Han transcurrido 18 meses desde el dramático hundimiento de las fábricas textiles de Rana Plaza.
El Sudeste Asiático sigue siendo una permanente referencia en la lucha por el trabajo decente, por la dignidad del trabajo. Exponente importante de ello estos días son los trabajadores y sindicatos de Camboya que están movilizados por el incremento de su salario mínimo legal, fijado hoy en 67 €uros mensuales, y que reivindican uno que pueda considerarse "mínimo vital".
Y en Bangladesh sigue la actividad sindical, desde los sindicatos del país y desde la Federación Sindical mundial, IndustriALL Global Union, para que la catástrofe de Rana Plaza no sea sólo una referencia de los desastres de la Humanidad, sino un punto de partida para avanzar en la conquista de los derechos humanos, entre ellos los del trabajo, en el mundo. A ello va referido el informe que se encuentra en:
Bangladesh - 18 meses después de la tragedia