miércoles, 22 de septiembre de 2010

Para "La Factoría - 100 ideas para después de la huelga"

El amigo Carles Navales ha invitado a los lectores de la revista que él dirige, "La Factoría", a enviar para su publicación "100 ideas para el día después de la huelga", de la Huelga General del 29 de septiembre. Éstas son las notas que le he mandado:

"Pocos días faltan para la Huelga General.

Todo apunta a que será un éxito (en su desarrollo concreto, pero también por el importante trabajo de preparación realizado). Un éxito a partir del cual, creo, se abre, debe abrirse, un periodo de necesario trabajo sindical para transformarlo en iniciativas concretas orientadas a alcanzar el acuerdo político y social que antes no fue posible.

La crisis no se ha resuelto, y no está garantizado incluso que su solución, cuando se produzca, no contenga los gérmenes de una nueva crisis.

Hoy nadie cuestiona la realidad de la crisis, tampoco que la clase trabajadora es la que más sufre sus consecuencias, y, por tanto, la que más interesada está en salir de ella.

Por ello precisamente considero que, más allá de consideraciones morales sobre las culpas en su gestación (que quizás pudieran servir para la otra vida) lo esencial es abordar el futuro a través del pacto entre los intereses, contradictorios muchos y coincidentes algunos (entre ellos el de salir de ella), que pudieran darse entre los diversos sectores sociales. A nosotros nos corresponde plantearlo desde la perspectiva de los intereses colectivos e individuales de las trabajadoras y los trabajadores.

Y, si como estoy convencido, nos interesa salir de la crisis (sin esperar sentados ver pasar el cadáver del sistema social en el que vivimos y luchamos), tendremos que considerar dos temas: 1) qué aportación podemos hacer, seguramente en términos de sacrificios-concesiones, y 2) qué contrapartidas-reivindicaciones tenemos que formular, seguramente en términos de poder colectivo-sindical y de política económica, para gobernar esta salida y para intentar contribuir a evitar su futura repetición.

Otra cuestión a considerar sería el ámbito de la actual confrontación y de la necesaria interlocución. Considero que la política del gobierno español, más allá del descontrol y desgobierno que manifiesta en demasiadas ocasiones, expresa su incapacidad, o la imposibilidad, de desprenderse de las presiones supranacionales. Entiendo por ello que, complementariamente a la confrontación en nuestro ámbito español, hay que plantearse la confrontación sindical supranacional. Si es así, hay que reflexionar sobre la experiencia que hemos vivido hasta ahora. Considero que es dramático sindicalmente constatar la incapacidad para dar una respuesta supranacional más contundente. Desde las 10 huelgas generales de Grecia (con el coste que van a tener para el sindicalismo griego) hasta las solemnes declaraciones (tigres de papel) a que se han limitado algunos sindicalismos nacionales, o los muy diversos 29 de septiembre que vamos a vivir, expresan un gran desconcierto e incapacidad de las estructuras sindicales supranacionales para dirigir una respuesta sindical más eficaz, cohesionada, homogénea, solidaria en definitiva. Pero quizás más grave aún es la aparente despreocupación que por esta cuestión estoy comprobando día a día en las diversas instancias sindicales supranacionales.

Espero por todo ello que el éxito de la huelga general nos dé fuerzas para considerar con más confianza unas cuestiones que de todas formas tendríamos que abordar, para hacer propuestas y para plantearnos la necesidad de influir en el futuro a partir de su negociación con patronal y gobierno, con patronales y gobiernos, con instituciones españolas y supranacionales, para alcanzar acuerdos que permitan gobernar la marcha hacia el futuro."

1 comentario:

Jorge de Lorenzo dijo...

Antes que nada me permito comentarte la necesidad de que se constituya un Foro de Expertos para Luchar contra el Paro. Un Foro activo con medidas que se han visto eficaces en otros países. El paro mata (ver http://queunperiodico.blogspot.com/) y hay que poner remedio entre todos. Razones para el descontento hay. La voz de los parados debería haber tenido más protagonismo en esta huelga.