Sus
planteamientos, luego los de Joan, y el propio acto, constituyen una importante
reflexión en este momento de evidente confusión en la escena política de
Catalunya, y más allá. Tiene razón el presentador en que ésta es la apariencia,
o quizás ya la triste casi realidad. Pero creo que puedo afirmar que no nos
resignamos. Algunos desde Catalunya presentamos públicamente un alegato el
pasado 21 de septiembre (http://iboix.blogspot.com.es/2017/09/por-la-unidad-y-solidaridad-de-la-clase.html),
otros han seguido planteando una batalla similar (https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfJ5sw4zinT-EcjG8NOlg9PMy85jPpJ5t0K3Kq51TOk4T8eTg/viewform),
a lo que se suman otras propuestas en la misma línea (http://www.eldiario.es/catalunya/MINUTO-Arranca-legislatura-Catalunya_13_730156978_18549.html).
Sin embargo es
cierta la crisis de propuestas, el desencanto, que han resultado de iniciativas
(“Podemos”, “Els Comuns”) que parecía podían superar la crisis de la izquierda
de las últimas décadas. Tampoco el “nuevo PSOE” parece ser capaz de desarrollar
en la acción política algunas recientes formulaciones interesantes.
Todo ello me ha
recordado la incapacidad del proceso de unidad socialista en Catalunya de los
últimos setenta del siglo pasado para abrir un espacio en él para el
“eurocomunismo”, ante la también evidente crisis entonces del espacio comunista
en España, del PCE y del PSUC.
Creo sin
embargo que precisamente en Catalunya, por la fase terminal, aunque de incierta
duración, del “procés”, existen mejores condiciones para abrir un nuevo espacio
de acción política y social transformadora. Un espacio casi virgen que podrían
impulsar tanto els comuns, si no reniegan de la historia y asumen que tienen
bastante que aprender de la misma, como los socialistas si superan sin miedos
la suya sin renunciar a ella.
Algunos
desearíamos que alguno acertara, o, al menos, ofreciera un espacio para poder
contribuir a ello, aunque perteneciéramos a una “especie en riesgo de extinción”.