miércoles, 21 de diciembre de 2011

CHINA 2012: La "mediación" laboral institucionalizada antes que la libertad sindical y el derecho de huelga

“China Briefing”, publicación de Dezan Shira & Associates –empresa de negocios en China y el Sudeste Asiático-, informa de la entrada en vigor el próximo 1 de enero de 2012 del Decreto 17 del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de la República Popular China, por el que se crean instrumentos de mediación a diversos niveles de las relaciones laborales. En ausencia, aún, de libertad sindical y derecho de huelga, resulta interesante señalar algunas de las previsiones de este decreto:

o Cuando se produce una “disputa laboral”, cualquiera de las partes puede solicitar abrir negociaciones. Cuando se trata de “un trabajador”, éste puede pedir al “sindicato” de la empresa participar o asistirle en la negociación

o En el supuesto de desacuerdo se puede acudir el Comité de Mediación en las empresas medianas y grandes o al mediador en las pequeñas.

o Son funciones del comité de mediación: contratar a mediadores, mediar en las disputas laborales en la empresa, dar a conocer las leyes y normas de aplicación en la empresa, coordinar la aplicación de los convenios colectivos y las normas laborales, organizar estudios de interés para los trabajadores, establecer mecanismos de prevención frente a posibles disputas laborales

o En el supuesto de desacuerdo en la negociación o con las propuestas del comité de mediación, es posible acudir a un comité de arbitraje.

Resultan curiosas, o significativas, algunas de las previsiones, y la carencias, de esta nueva norma: el papel asesor del “sindicato”, las amplias funciones de este “comité de mediación”, y, sobre todo que se ignore la huelga como posible salida a una situación de negociación bloqueada, sobre todo cuando la huelga es ya una realidad importante en las relaciones de trabajo en la China de hoy. Expresa en todo caso la situación de evidente transición en que se encuentra ese país. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

A vueltas con la Responsabilidad Social Empresarial, el Sindicalismo y el Trabajo Decente

La Federación Agroalimentaria de CCOO me invitó a participar en un seminario sobre este tema organizado para dirigentes de sus secciones sindicales. El guión de mi intervención fue:

http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/1118364.pdf

martes, 13 de diciembre de 2011

5º Congreso de la Federación Sindical Internacional de la Química, la Energía y la Minería (ICEM)

Recientemente participé como delegado de FITEQA-CCOO en el 5º Congreso de la ICEM celebrado en Buenos Aires. El informe correspondiente se encuentra en:

http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/1114915.pdf

martes, 8 de noviembre de 2011

La dignidad de la política - Homenaje a Miguel Núñez

Con este título, un grupo de unas 100 personas como "promotores", organizamos ayer un acto de homeaje a uno de los principales dirigentes del PSUC (el "Partit Socialista Unificat de Catalunya") fallecido hace unos 3 años. El proceso de organización de este acto y sus contenidos se encuentra en





En él, junto a un grupo de intervenciones trasmitidas por vídeo, hablamos Jordi Pujol, Santiago Carrillo, Lali Vintró y yo. Mi intervención fue:



"Amics i amigues, companys i companyes,

En este acto de homenaje a Miguel Núñez hemos situado como lema “la dignidad de la política”. Entiendo la dignidad de la política como una exigencia derivada de su necesidad, de la necesidad de la política.

Dignidad pues de la política necesaria. Una dignidad que va más allá de los políticos, pero que exige políticos dignos. Necesitamos una política digna porque necesitamos la política. Necesitamos hacer política, que se haga política. Aunque a veces no sea fácil.

Quiero referirme a la práctica política de Miguel, a la dignidad de su práctica política. A la necesidad de la política en un ámbito concreto: la acción obrera en SEAT en los años 70.

Los años 70. Unos años en los que viví con Miguel la reconstrucción del Partido, del PSUC, el Partido de los comunistas de Cataluña, en Barcelona, después de las numerosas detenciones del "Estado de Excepción" decretado por Franco en 1969, unos años de permanente movilización de los trabajadores de SEAT.

En SEAT, en aquellos años, cada año había como mínimo una huelga importante. Por sus convenios, por el aumento del salario, por la prima, en relación con las horas extraordinarias, …, y siempre por la readmisión de los despedidos. Y, cuando los había, por la libertad de los detenidos y encarcelados. Acciones reivindicativas y solidarias, siempre con objetivos claros y concretos, inmediatos.

Y entre estos objetivos concretos e inmediatos, la exigencia de libertad, de las libertades democráticas, estaba siempre presente en la conciencia colectiva de los trabajadores.

Es en relación con este objetivo político inmediato, para contribuir al mismo, que quiero referirme a la intervención de Miguel Núñez.

Cada año organizábamos una reunión amplia de los comunistas de SEAT con Miguel, con el “camarada Saltor”, como ellos le conocían.

Era una reunión muy preparada, con citas de seguridad previas para llevar a los participantes al local de la reunión que ellos no conocían. Porque una buena organización permitía convocar a un número importante de dirigentes sindicales de la fábrica, a los principales dirigentes obreros de todos los talleres.

La más numerosa creo que fue la que organizamos para ver y comentar el video del mitin de Ginebra de Dolores Ibarruri y Santiago Carrillo, creo recordar en el año 74. Asistieron unas 60 personas.

Los asistentes no eran todos formalmente militantes del PSUC, pero todos sabían que iban a reunirse con alguien de la dirección del Partido de los comunistas. Muchos esperaban ya que acudiese Miguel al que habían conocido en otras reuniones, en años anteriores.

Se trataba de discutir la situación del país, de los avances, y las dificultades, de la lucha por las libertades democráticas. De comprender cómo se enlazaba la lucha obrera, por reivindicaciones inmediatas, para mejorar las condiciones de trabajo, de vida, con la exigencia de libertad. Cómo ésta era ya una exigencia inmediata, cada año más inmediata.

Esto es lo que interesaba, esto es lo que venía a explicar Miguel.

Y también la importancia, para la lucha por las libertades, de la acción de los trabajadores. Para entenderlo, algún año vino a ayudarnos el dictador, cuando en su discurso de fin de año se refirió a las maniobras de los enemigos de la patria que alborotaban una de las principales empresas del país.

Los asistentes no sabían exactamente quien era el “camarada Saltor”. No era necesario explicar su vida, su historia, sus años de lucha, de cárcel, las torturas sufridas, ... Era suficiente que nos hablara de lo que estaba pasando en aquellos momentos, de lo que ya hacíamos, de lo que había que hacer, … para que se transmitiera, se entendiera, la importancia, la necesidad de la política, … y Miguel se hacía entender muy bien, llegaba a los sentimientos, y también a los razonamientos.

Los asistentes salíamos con las pilas cargadas. Miguel sabía transmitir el sentido y la importancia de su lucha, la de los trabajadores de SEAT. La importancia para ellos, pero también, y mucho, para los demás, para el conjunto de la clase trabajadora, y para los ciudadanos, para todo el pueblo, de Catalunya, de toda España. Transmitía optimismo, confianza, no sobre palabras vacías, no con tópicos, sino con razonamientos muy ligados a la realidad que vivíamos cada día, sobre como íbamos construyendo los espacios de libertad que tenían que terminar, que terminaron, con el franquismo.

La reunión misma era ya un acto de libertad. Por el hecho de reunirnos, por la presencia de todos, por la presencia de uno de los principales dirigentes de la lucha antifranquista, por la transmisión no sólo de lo que pasaba en otros lugares del país, también del mundo, del eco de lo que pasaba en SEAT, sino también por la valoración que de todo ello se hacía. Y se entendía muy bien.

Un acto de libertad que se proyectaría rápidamente a toda la fábrica después de nuestra reunión.

Con esta referencia a una de las formas del trabajo político, desde la clandestinidad antifranquista, de Miguel, que estaba en “orden de busca y captura”, reuniéndose con los dirigentes públicos de los trabajadores de SEAT, quiero rendir también homenaje a la actividad, a la acción a la solidaridad de tantos y tantas, que practicaron la política, que hicimos política, una política necesaria, una política digna, de la que Miguel fue una expresión, un protagonista destacado porque dedicaba sus esfuerzos a que muchos más se convirtieran en protagonistas activos, decisivos, de una acción política que, así entendida, era claramente una política digna.

Por todo ello, quiero terminar como terminé en las notas que para la revista “La Factoría” me pidió, cuando Miguel murió, el que ha sido otro ejemplo de la dignidad de la política y que recientemente nos ha dejado también, Carlos Navales. Y quiero decirlo, estoy seguro que puedo decirlo, en nombre también de los participantes en aquellas reuniones, en nombre de muchos de los trabajadores de SEAT que participaron activamente en aquellas movilizaciones, algunos de los cuales están en esta sala hoy:

¡GRACIAS MIGUEL, MUCHAS GRACIAS POR TU VIDA, POR TU VIDA EN PASADO, EN PRESENTE … Y EN FUTURO!

Muchas gracias"

jueves, 3 de noviembre de 2011

Sobre los derechos de los pueblos indígenes en las zonas de actividad petrolera - Experiencias de Perú

El pasado mes de octubre tuve ocasión de acercarme de nuevo a esta problemática en Perú, en Lima e Iquitos concretamente. Después de anteriores experiencias en Colombia, Bolivia y también en Perú, las reuniones y entrevistas desarrolladas en esta ocasión me han permitido tener una idea más completa de la relación entre los derechos indígenas y las responsabilidades sindicales, tanto en el país donde se realiza la actividad extractiva como en el del país de la matriz de la multinacional que desarrolla la actividad industrial .


El correspondiente informe se encuentra en:


http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/recursos/29/doc84190_Los_derechos_de_los_Pueblos_Indigenas_en_las_zonas_de_actividad_de_las_industrias_extractivas.pdf

martes, 25 de octubre de 2011

Red Sindical de Repsol en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)

Del 26 al 29 de septiembre reunimos en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) la Red Sindical Latinoamérica-España en la que me tocó realizar la función de Secretario de coordinación por ausencia (justificada) de su titular.

El documento sindical de conclusiones, así como las presentaciones de la dirección empresarial (que participó en la segunda de las tres jornadas de la reunión) se encuentran en:


Tras esta reunión sindical tuve ocasión de acudir al Campo Margarita, zona de exploración e inicio de explotación de gas boliviano por parte de Reps0l, para conocer de cerca cómo se está aplicando un interesante acuerdo por parte de la multinacional española con el pueblo guarani y que constituye ya una importante referencia sobre la aplicación del Convenio 169 de la OIT. En relación con esta cuestión publiqué el 4 de octubre en este blog un informe.

lunes, 24 de octubre de 2011

Nueva aproximación al sindicalismo y a las relaciones laborales en Vietnam

La semana pasada estuve en Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saigón) y en Hanoi, y tuve ocasión de visitar 3 empresas textiles (con entrevistas con la dirección empresarial, con la dirección de los "sindicatos de base" en ellas existentes y con trabajadores elegidos al azar de entre su plantilla) y charlar con dirigentes de las Federaciones del Textil-Confección y de la Industria Ligera (que organiza el sector del calzado).

Creo que pude aproximarme más a la realidad sindical y de relaciones laboarles de un país que está en permanente evolución y con un alto ritmo de crecimiento, y cuyas reglas formales están claramente en crisis.

Datos e impresiones de este viaje se encuentran en:

martes, 4 de octubre de 2011

Bolivia: Las Comunidades Indígenas en las zonas de explotación petrolera

Con ocasión de la reunión de la Red Sindical de Repsol celebrada en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) entre el 26 y el 28 de septiembre (y de la que pronto podré informar cuando se cierre las discusión abierta entre todos los participantes del borrador de conclusiones), he podido acercarme a la zona de Caipipendi (Tarija) donde se desarrolla la principal actividad industrial de REPSOL en Bolivia con la exploración e inicio de extracción de gas.

Me interesaba esencialmente aproximarme a los problemas que supone esa actividad industrial para las Comunidades Indígenas de la zona y cómo se aplica el Convenio 169 de la OIT que aborda estas situaciones y plantea el tema de la "consulta previa", una cuestión que precisamente esos días estalló en Bolivia a raíz de la decisión del gobierno de Evo Morales de abrir una carretera en una reserva de la selva amazónica boliviana.

El informe de este viaje y las experiencias que se deducen, se encuentra en:

jueves, 25 de agosto de 2011

Diálogo con el sindicalismo peruano sobre el sindicalismo global

Construir el “sindicalismo global”, tener conciencia de la “globalidad sindical”, exige ciertamente impulsar su consideración en las estructuras sindicales supranacionales, pero también la interlocución sobre ello entre los sindicalismos de los diversos países, una interlocución que hemos de acostumbrarnos a desarrollar a partir de experiencias e historias no idénticas, pero que ponen de manifiesto las mismas contradicciones de clase, intereses comunes de las trabajadoras y trabajadores del planeta.


Por ello me pareció muy interesante la incursión en la materia por parte del amigo Carlos Mejía, dirigente sindical de las CGTP peruana, en su blog "Bajando a Bases". Sus consideraciones al respecto se encuentran en:

http://www.sindicalistas.net/2011/08/sobre-una-nota-del-companero-isidor.html

Sus observaciones me sugieren algunos comentarios:

Por una parte creo que Carlos hace bien en reivindicar el papel del sindicalismo, del sindicato, reivindicando también el de la política, el de los partidos. Porque subrayar sus correspondientes y diferentes papeles ha de contribuir a entender la necesidad de ambos y de su autónoma relación.

Apunta además el sindicalista peruano la necesidad de la práctica sindical tanto entre los sectores más protegidos, como entre los más vulnerables, para señalar en definitiva que el sindicalismo ha de ser capaz de integrarlos a ambos superando los inevitables corporativismos que resultan de las condiciones específicas de los diferentes colectivos que integran la clase trabajadora y que no pueden dejar de ser una referencia para esa acción integradora.


Señala también Carlos una de las tareas en mi opinión esenciales en el sindicalismo hoy, como es la defensa de los intereses de los sectores más vulnerables de la clase y que constituye un interés propio (egoísta incluso, además de solidario) de los más protegidos.

Termina Carlos Mejía con un llamamiento a la acción de los que denomina “los más progres de la CSI”. Me gusta lo de “progres”, es decir partidarios del progreso, como contraposición a los conservadurismos, también inevitables en todas las organizaciones. Y entiendo que ello debería llevarnos a estimular la presencia activa y unitaria, la intervención, de todos, de todos los sindicalismos, en las estructuras sindicales supranacionales. La necesaria respuesta, y propuesta, ante la crisis global, acentúa si cabe esta necesidad.

domingo, 7 de agosto de 2011

Por un sindicato conscientemente global

Con este subtítulo presenté mi intervención en el seminario confederal de CCOO "El futuro del sindicalismo" que dirige Rodolfo Benito. En aquel momento hice la presentación en powerpoint. Ahora, al transcribirlo, me he permitido algunas licencias, incorporando consideraciones sobre hechos posteriores que entiendo relacionados con la materia del seminario. El texto que he remitido a la organización del seminario confederal es el siguiente:





El sindicato como “organización de intereses”

Como punto de partida de mis consideraciones, y elemento de enlace con otras sesiones de este Seminario, quiero comenzar señalando que entiendo el sindicato como organización de intereses y considero esencial esta referencia, particularmente para abordar la cuestión planteada, es decir cuál es la significación del sindicato “como sujeto global”. Y lo entiendo también necesario para avanzar en la línea de reflexión apuntada con el subtítulo, es decir lo que considero como una necesidad esencial del sindicalismo actual, la de que asumamos “conscientemente” su imprescindible carácter de “organización global”. Con el “por” añadido para subrayar mi opinión de que se trata de un objetivo (la conciencia del carácter global en la acción sindical) aún no alcanzado en aspectos esenciales de la vida del sindicalismo.

Si el sindicato es una organización “de intereses”, lo primero a precisar es de qué intereses se trata, y quiénes son los sujetos de tales intereses. Algo que puede resultar aparentemente obvio y sencillo, pero que de las discusiones del propio seminario y de la historia del sindicalismo se desprende que lo es menos.

En primer lugar quiero expresar mi desacuerdo con una idea latente en ocasiones, otras claramente expresada, que identifica al sindicato como expresión, o como paladín, de los intereses generales de la sociedad. Somos muchas ciertamente las personas a las que el sindicato propone organizar y quiere representar, las trabajadoras y los trabajadores, pero no dejamos de ser un grupo social, una clase, con límites bastante claros en mi opinión. Concretamente los que resultan de lo definido por el artículo 1 de nuestro Estatuto de los Trabajadores, es decir las personas con una relación asalariada en su actividad, los “salariés” como dicen los franceses. En este grupo entiendo incluidos los expulsados contra su voluntad de la relación asalariada, es decir los parados. También evidentemente los trabajadores de la “economía informal”, que en muchos países son más del 50% de los que trabajan “por cuenta ajena”. Luego habrá ciertamente cuestiones menos claras, como los límites del colectivo, pudiendo creo también ser considerados parte de la clase una parte de los autónomos, los “falsos autónomos”, es decir aquellas personas cuya dependencia salarial resulta disfrazada con una apariencia de relación mercantil. Creo que de ello se desprende que el sindicalismo no es en todo caso la organización “de los pobres”, ni de la marginalidad, aunque algunos planteamientos parezcan reivindicarlo.


Los intereses de la clase y la “globalización”. Intereses comunes, intereses contrapuestos

Si la clase trabajadora organizada es un grupo “de interés” y los límites de la clase derivan de los intereses de sus integrantes, será conveniente preguntarse cómo influye en ello la globalización. En mi opinión, de ésta resultan dos tendencias contrapuestas. Por una parte acentúa el ámbito mundial, planetario, es decir global, de tales intereses, la interrelación entre los de trabajadores de los diversos países, el cada vez más global “mercado de trabajo”, sus normas formales y de hecho, el directo ámbito mundial de algunas empresas, las multinacionales, y no sólo en lo que es el conjunto de sus filiales, sino, más aún, en lo que constituyen sus cadenas de producción y distribución a través de todos los procesos de subcontratación, “tercerización” como se denomina en Latinoamérica. Esta sería una primera consideración.

Pero al mismo tiempo, al establecer sus grandes fronteras rompiendo las de ámbitos más limitados, como son las de país o región, se acentúan también posibles contradicciones, contradicciones de los intereses particulares dentro de aquellas fronteras rotas. Baste considerar el fenómeno de las “deslocalizaciones” en las que la movilidad de los puestos de trabajo apunta a intereses contrarios de amplios colectivos de trabajadores, entre los que pierden sus puestos de trabajo y los que se incorporan a la relación laboral a partir precisamente de ello. Y el empleo no es precisamente un interés menor.

De la globalización derivan también otros fenómenos que van en el mismo sentido y que guardan evidentes puntos de contacto, como son las tensiones entre colectivos de trabajadores que trabajando para una misma empresa, la multinacional, fabricando productos de la misma marca, tienen unos la hoja de salarios con el membrete de la multinacional mientras otros los tienen de ignotas denominaciones, y no sólo tienen membretes distintos, sino que los contenidos de estas hojas de salarios pueden resultar escandalosamente diferentes para actividades similares.

O los intereses ciertamente no idénticos que resultan de las medidas antidumping, o los planteamientos ante las “cláusulas sociales” cuando éstas encubren planteamientos de proteccionismo comercial.

Lo dejo aquí sólo apuntado, pero se trata de temas de gran repercusión y que se encuentran, en mi opinión, en las raíces de las limitaciones de muchas estructuras sindicales, formalmente supranacionales, para ejercer de forma efectiva una función de sindicalismo que integre los intereses comunes del ámbito que dicen o quieren organizar y representar.

Tarea complementaria y parte integrante de la definición de intereses en cualquier ámbito ha de ser examinar la composición de la clase trabajadora en el mismo para determinar su propia heterogeneidad (existente hasta en el más pequeño centro de trabajo) y establecer conscientemente la relación entre los intereses de cada colectivo que la integra, de cada persona, con los del conjunto, abordando la necesaria función de los intereses colectivos como tutela de los intereses particulares de los grupos que lo integran. Y entendiendo los intereses del grupo más amplio no como suma de los de sus integrantes sino como síntesis de éstos.


Definir los intereses comunes, tarea prioritaria del sindicalismo supranacional

Considero que hay poner el acento en esta cuestión en la medida que las actuales estructuras del sindicalismo organizado a escala mundial son, todavía, más bien coordinadoras que suman corporativismos de país, y, por tanto intereses específicos de trabajadores de cada uno de tales países o a lo sumo de regiones mundiales.

La importancia y necesidad de definir los intereses comunes en cualquier ámbito se acentúa en el mundial por la inexistencia en éste de un ordenamiento jurídico que merezca tal consideración, es decir que sea eficaz, con capacidad para corregir de forma directa los incumplimientos de supuestas normas que deberían regirlo, como son los Convenios de la OIT.

Lo cierto es, creo, que más allá de formulaciones más o menos retóricas, sobre el “proletariado mundial”, poco se ha avanzado en la definición de los intereses globales de los trabajadores y de las trabajadoras, de la clase trabajadora como colectivo supranacional.

Si bien en estos momentos se calcula que aproximadamente la mitad de las personas que en el mundo reúnen las características de asalariados trabajan en las cadenas de producción y distribución de las multinacionales, muchas veces la heterogeneidad de sus condiciones de vida y de trabajo parecen acentuar posibles intereses contrapuestos, o simplemente distintos, antes que los comunes sobre los que sustentar una solidaridad que vaya más allá de las frases vertidas en un papel material o virtual. Elocuente ejemplo de ello podrían ser los datos de la brasileña Petrobrás, una multinacional y empresa pública en Brasil, con 77.000 trabajadores en este país y que en el mismo cuenta con unas 300 empresas de contratas y subcontratas en las que operan nada menos que 296.000 trabajadores.

Cuando es evidente que los salarios y condiciones de trabajo en el Norte resultan, al menos en parte, de las miserables condiciones en el Sur, y cunado el Sur está muchas veces en el mismo Norte, lo es menos que existe una interdependencia en los derechos entre ambos espacios, con intereses comunes derivados de la condición de “trabajadores”, de “asalariados”.

Definir los intereses comunes en el ámbito supranacional debería constituir un objetivo central de las correspondientes estructuras sindicales, para organizar, en torno a ellos, su actividad. Quizás avanzaríamos en este sentido si fuéramos capaces de preguntarnos en serio el porqué de la escasa significación de convocatorias como los “7 de octubre”, jornadas de “acción sindical mundial” nada menos que en defensa del “trabajo decente”, o, más próximo, del último 29-S, jornada europea en defensa contra las agresiones al “Estado de Bienestar”. Sobre ambos ejemplos volveré más adelante.

Quiero aún detenerme en algunas expresiones del, en mi opinión dominante, corporativismo de país. La Confederación Europea de Sindicatos, CES, no es capaz de impulsar una negociación colectiva supranacional, discutiendo sin miedos cómo desarrollarla a partir de las evidentes desigualdades de país. Los sindicalistas de los países nórdicos la rechazan por el miedo a que el establecimiento de derechos comunes de base, de mínimos por tanto, en Europa, pudiera dificultar su propia negoción colectiva. No han sido, no hemos sido, capaces de resolver a nivel europeo un problema que ya se nos ha planteado desde siempre en ámbitos nacionales, de empresa, en los cuales se producen permanentemente rebrotes de corporativismo, no siempre bien resueltos, pero de cuya experiencia deberíamos haber aprendido ya. La referencia más adelante al reciente Congreso de la CES de Atenas me permitirá volver sobre el tema y apuntar algunas positivas perspectivas sobre ello.

Particularizando estos problemas podríamos decir que un síntoma de avance en la configuración de órganos de dirección efectiva sería por ejemplo que los compañeros alemanes (que por la potencia del sindicalismo alemán juegan un papel decisivo en los órganos de dirección del sindicalismo mundial en casi todos los ámbitos) parecieran menos alemanes.

Ante la heterogeneidad de las condiciones de empleo, de salario, de trabajo, entre los trabajadores de las distintas regiones del mundo, también de cada país, tanto del Norte como del Sur, los intereses comunes pueden en muchos casos resultar de tener un mismo interlocutor, la multinacional que esté en la cabeza de la red de producción del producto en cuya elaboración se interviene. Pero hay, creo, unos elementos más claros de comunidad de intereses. Me refiero a los derechos básicos en todos los órdenes (insisto: empleo, salario, condiciones de trabajo). Los derechos básicos son la necesaria referencia para todos. No para rebajar los de los que más tienen (aunque haya miedos comprensibles, pero resultado de miopía sindical), sino para garantizar que a todos se les garantiza lo que resulte de la necesariamente permanente negociación de los mismos y para seguir tirando hacia arriba desde los destacamentos de vanguardia de la clase en cada ámbito.

Pero no es ésta en mi opinión la referencia básica sino otra, más elemental si se quiere, y es el concepto de que cuando se produce una agresión a derechos del trabajo, de los asalariados, se ponen en riesgo esos mismos derechos allí donde parecen garantizados. Este simple esquema, válido desde que existen las relaciones asalariadas en los ámbitos en que éstas tienen una mínima interrelación, es de aplicación hoy al mundo en su conjunto como consecuencia de la globalización.

Es esta convicción la que me lleva a insistir en que la solidaridad ante agresiones contra los derechos del trabajo en cualquier lugar del mundo es materia de necesario interés en el resto de la clase trabajadora. Interés que debe llevar a la solidaridad a partir precisamente de la comprensión de este interés, aunque muchas veces no sea fácil por la dificultad en entender esta interrelación. Insistir en este concepto básico para el sindicalismo global supone afirmar con énfasis que la práctica solidaria no debe consistir en una acción de generosidad, menos de caridad, sino que debe tener como primera referencia la comprensión del interés propio para quienes la practican, además, evidentemente, del interés de los que la reciben.

Creo que la escasa, casi nula, afirmación de estos conceptos desde el sindicalismo transnacional es una de las razones, quizás la principal, que explican las dificultades para practicar un sindicalismo “conscientemente global”. Los “7 de octubre” son una elocuente demostración de estas consideraciones críticas.

Todo ello puede traducirse también en algunas afirmaciones elementales: la defensa del “modelo social europeo”, de los derechos del trabajo en el Norte, pasa por la defensa de los derechos del trabajo en todo el mundo. Cómo la comprensión de esto se ha dado, o no, en los recientes Congreso de la CSI y de la CES, es para mí una referencia esencial para analizar su desarrollo.


Sobre las actuales estructuras sindicales supranacionales

Considero absolutamente necesario insistir en que las estructuras sindicales supranacionales no pasan aún de ser esencialmente órganos de coordinación, pero no de dirección. Quizás lo más grave es que no se lo planteen abiertamente, conscientemente, como una deficiencia a superar. Ello arranca de su propia composición, aún con cupos regionales muchas veces definidos en los propios estatutos, y se desarrolla en su acción diaria. Se trata también de un problema que hemos vivido, y en general superado, en las estructuras sindicales nacionales.

Una condición para poder ejercer la función de dirección de un colectivo es que éste se sienta representado, tanto en los contenidos de las decisiones de los órganos de dirección como en la propia composición de éstos. Y para ello no sólo deben considerarse los intereses en torno a los cuales actúan, sino también en la democracia de sus procedimientos de elección, de sus formas de trabajo y de su toma de decisiones. Probablemente sea fácil señalar la necesidad de una democratización de estas estructuras, de la necesidad de comprobar en las estructuras supranacionales algo que podemos valorar con más facilidad en nuestras estructuras sindicales más próximas, aunque más complejo traducirlo en la práctica.

Para seguir con el ejemplo anterior, me parece útil traer lo que es una experiencia diaria de los cuadros sindicales que pasan de su primer ámbito de desarrollo (su empresa, el primer ámbito territorial) y se convierten en dirigentes de nivel superior, para afirmar que no tendremos dirigentes alemanes (o de otra nacionalidad) “globales” hasta que no reciban críticas de sus antiguos compañeros de fatigas con el reproche de tener poco en cuenta sus intereses sindicales nacionales.

Un apunte aún sobre mi reclamada democratización de las estructuras sindicales supranacionales: es necesario terminar con una situación de hecho que puede resumirse hoy en que “un €uro, o un $” equivalen a “un voto”, para recuperar el principio básico de “una persona, un voto”.


Los recientes Congresos de la CSI (Vancouver) y de la CES (Atenas) y las jornadas de acción supranacionales del 7 de octubre anual y del 29 de septiembre de 2010

No siempre los congresos reflejan el estado de las organizaciones, aunque me temo que los recientes de la CSI y de la CES se aproximan bastante. He tenido ya ocasión de expresar verbalmente y por escrito mis opiniones al respecto. Unas referencias se encuentran en mi blog: sobre el de la CSI en http://iboix.blogspot.com/2010/08/sobre-el-reciente-congreso-de-la-csi-de.html, y sobre el de la CES en las diversas “crónicas preatenienses” y “crónicas atenienses” (la última en: http://iboix.blogspot.com/2011/05/congreso-ces-cronicas-atenienses-y-4.html ). Sólo pues algunos apuntes ahora para resumir mis impresiones en relación precisamente con el tema de este seminario.

Para ello me sirven algunas consideraciones en relación con algunas convocatorias emblemáticas, al menos así las considero, de acción sindical, como son los 7 de Octubre, “jornada de acción sindical mundial en defensa del trabajo decente”, y el 29 de Septiembre, en 2010, definida en más de una ocasión como “Jornada de acción sindical europea en defensa del modelo social europeo”.

Curiosamente, o quizás desgraciadamente menos, ambos Congresos no abordaron el más mínimo análisis de cómo se habían desarrollado ambas convocatorias situadas precisamente en torno a cuestiones esenciales del sindicalismo en ambos ámbitos, mundial y europeo. Lo cierto es que con dicho análisis no sólo se hubiera tenido que examinar la respuesta a la convocatoria por parte de los trabajadores y trabajadoras, sino que creo debiera haberse partido del examen de los contenidos de la propia convocatoria general y de las que se produjeron luego en cada lugar. Veamos.

Parto de la idea de que el objetivo de toda acción sindical no es en primer lugar exteriorizar una protesta, una denuncia, un lloro, sino plantear objetivos con voluntad de traducirlos en movilización, también en victorias a partir de esa y de la negociación. Para ello debe apuntar a un interlocutor, una contraparte, empresarial y/o institucional, a la que exigir, presionar, instar a la negociación con el objetivo de alcanzar el acuerdo que materialice el avance conquistado. Ello deberá suponer que estos objetivos comunes serán asumidos por los protagonistas de las acciones, de modo que la coincidencia en la movilización no será una casualidad derivada de que en todas partes hay problemas a resolver.

Si observamos las convocatorias para tales jornadas, mundial y europea, vemos que se ponen en primer lugar los motivos concretos, incluso atomizados (como por ejemplo los convenios pendientes de cerrar). Esta dispersión de objetivos puede incluso explicar que aparentemente a los trabajadores y sindicatos alemanes poco les preocupara la defensa del modelo social europeo, como podría desprenderse de su prácticamente nula participación en esa jornada “de lucha”, aunque, eso sí, el Presidente de los sindicatos alemanes vino pocos días antes por tierras españolas para arengarnos hacia la Huelga General que estábamos preparando.

Parecía que la coincidencia en esas fechas hubiera sido en todo caso resultado de la casualidad, y aunque sus resultados hubieran sido espectaculares difícilmente hubiera podido avanzar una negociación con un interlocutor de ámbito mundial, o europeo, con objetivos y resultados asimismo mundiales, o europeos.

Un elemento positivo, para quizás superar desde el propio Congreso de Atenas esas limitaciones, lo constituye la campaña impulsada por el sindicalismo francés y alemán, asumida congresualmente, por la igualdad salarial y de derechos en el ámbito europeo. Ahora hay que desarrollarla, y sobre todo, aplicarla, de lo que no hemos tenido desde entonces noticia alguna. Pero el planteamiento permitiría abordar todos los problemas apuntados.

Por parte de la CSI cabe añadir que en los documentos previos y en el desarrollo del Congreso de Vancouver se aborda el tema de la Responsabilidad Social de las empresas con todos los tics defensivos de una primera etapa, por suerte superada en la práctica por el movimiento sindical del Norte y del Sur.


Unas breves reflexiones ante las nuevas turbulencias de los mercados, ante la gravedad de una crisis de incierta salida y que necesita de propuestas sindicales

Las consideraciones en torno al sindicalismo global no pueden ignorar su necesaria función abordando la crisis y las adecuadas respuestas y propuestas sindicales. En mi opinión se trata de una cuestión preocupante que, quizás con la esperanza de que algún día, y pronto, escampara, no hemos abordado con suficiente claridad en el debate. No es tema central de este punto del seminario, pero no quiero dejar pasar la responsabilidad de opinar sobre el sindicalismo global sin opinar también sobre la respuesta a la crisis, cuestiones que considero muy relacionadas.

Me sumo a las reiteradas explicaciones sobre quienes son los responsables. Sólo que saberlo no me parece consuelo suficiente. Y de que es necesaria otra política económica, de reactivación, de impulso de la actividad y del consumo, también. De acuerdo. Pero lo esencial en la acción sindical no es proporcionar información y recetas a los que quieran oír. No es decir lo que deben hacer los otros (empresarios, gobiernos, …), sino proponer y plantearse como pesar en el escenario correspondiente para que nuestras propuestas sean tenidas en cuenta.

Creo que un necesario punto de partida es asumir que la crisis ha expresado un consumo desbordado en el mundo desarrollado, en el “Norte”, resultado y estímulo de las diversas “burbujas” y de las diversas formas de especulación.

Y de ello deriva una primera consideración: el concepto y la palabra de “austeridad” no debería darnos miedo, es más creo que deberíamos entender que no es posible gastar más que lo que se produce. Y “austeridad” puede suponer, supone, sacrificios y limitaciones en el conjunto de las condiciones de vida, concesiones incluso, no para compensar la incapacidad de gestión sino para exigir y contribuir a la eficiencia en la gestión, para equilibrar los dos términos de la relación: aumentando la eficiencia del sistema, empezando por la empresa, y reduciendo sus gastos, de donde reducir para impulsar el crecimiento.

La cuestión está en determinar qué tipo de austeridad, en qué condiciones, con qué controles y contrapartidas sindicales, con qué garantías de futuro, con qué mayor contrapoder para el sindicalismo en todos los niveles de su condición de “organización de intereses”, desde la empresa al mundo global En todo caso austeridad no impuesta, ni aceptada resignadamente, que es lo que se sucede finalmente de hecho cuando las fuerzas, pocas o muchas que seamos capaces de organizar, se orientan erróneamente.

Asumir soluciones de austeridad es en la práctica lo que en muchos ámbitos estamos haciendo, pero se nos plantea en un marco deficiente ya que, para emplear palabras dichas en un reciente seminario internacional celebrado en Bogotá sobre la subcontratación, no practicamos suficientemente lo de “aprender de lo que hacemos”.

Considero que el sindicalismo del Norte debe asumir una necesaria austeridad, con las contrapartidas apuntadas, impulsando también un debate ciudadano sobre los tipos de consumo, sobre la sostenibilidad, lo que, además, es una forma de contribuir eficazmente a la transformación de este mundo, para avanzar hacia “otro mundo” “que sea posible” Pero, para incidir de forma efectiva desde el sindicalismo, es necesaria la acción sindical. Es la única forma de que nos oigan, de conseguir que los “otros” nos entiendan y asuman nuestra intervención en la definición de las soluciones, en el gobierno del futuro. Y la acción sólo podrá resultar de plantear objetivos claros en los ámbitos supranacionales en los que habrá que disputar las salidas a la crisis, partiendo de los nacionales, de los locales, de la empresa y centro de trabajo.


Un reto para el sindicalismo local, de empresa, sectorial, nacional: contribuir al sindicalismo “conscientemente global”

Creo que las cuestiones planteadas apuntan al sentido del título: el sindicalismo que necesitamos ha de ser “global”, y lo ha de ser “conscientemente”, es decir asumido como tal. Las inercias, y limitaciones, de los órganos de dirección supranacionales indican que para alcanzarlo no podemos esperar solamente a que desde ellos se impulse la acción sindical en ese sentido. Aunque lo intentemos, y hay que intentarlo, desde nuestra presencia en los mismos no podemos esperar que su sola iniciativa permita alcanzar tal objetivo. Será necesario que desde cada instancia sindical se extraigan las consecuencias, las exigencias, derivadas de la propia acción y que apunten, porque las hay, a una necesaria acción supranacional, y desde ellas se planteen a las estructuras globales que jueguen conscientemente esta función.

jueves, 4 de agosto de 2011

Seminario sindical en Bogotá (Colombia) sobre subcontratación

Del 26 al 28 de julio participé en Bogotá en un seminario sindical convocado bajo el título de “Seminario internacional contra la tercerización laboral” y organizado por la ICEM-Colombia. En él participaron 210 sindicalistas colombianos junto con el Responsable del Sector Químico del Secretariado de la Federación Sindical Internacional ICEM y delegaciones sindicales de Brasil (3 personas de CUT y UGT), Uruguay (1 de CUOPYC - PIT-CNT), Perú (1 de FENUPETROL-CGTP), Ecuador (2 de Comité de Empresa Eléctrica Quito SA – CTE) y España (1 de FITEQA-CCOO). Este seminario se desarrolló en el marco de un programa de cooperación sindical de la FNV holandesa (“Programa País – de la solidaridad a la corresponsabilidad”) con la colaboración del Observatorio Social de la CUT-Brasil.


A lo largo del seminario se expresó la solidaridad con el sindicalismo colombiano. Colombia sigue ostentando el triste primer lugar de sindicalistas asesinados en el mundo. Este año ya han sido 20 los sindicalistas asesinados en el primer semestre. ¡Desde 1986 los sindicalistas asesinados ascienden a 2.778! La gran mayoría objeto de la acción terrorista de los grupos paramilatares de extrema derecha, aunque en algunos casos alguna organización sindical colombiana ha denunciado la acción criminal de la guerrilla (FARC y/o ELN).



Aspecto destacable (y destacado en el curso del seminario) fue la participación en las sesiones de apertura y clausura de los Presidentes de las 3 principales confederaciones sindicales de Colombia, CUT, CGT y CTC, lo que dio lugar a una exigencia de unidad sindical por parte de muchos de los asistentes y a un compromiso de trabajar con este objetivo por parte de las 3 centrales.

Las organizaciones colombianas que presentaron ponencias y hegemonizaron el debate fueron los “sindicatos de industria” SINTRACARBON (de la industria extractiva del carbón), USO (sindicato del sector del petróleo), SINTRAELECOL (sindicato del sector eléctrico) y SINTRAVIDRICOL (sindicato del sector del vidrio), todas ellas afiliadas a la CUT e integrantes de la coordinadora ICEM del país.

Las ponencias y debates del seminario se desarrollaron entre lo que se apunta en el título, es decir un combate “contra” la “tercerización” (expresión utilizada en Latinoamérica para designar el fenómeno que nosotros conocemos con “subcontratación”) y que en varias intervenciones se identificó con “acabar” con ella, y lo que fue también una constante en el debate y que se sintetizaba como la acción sindical para conquistar una “igualdad de derechos” para los trabajadores de esta modalidad contractual, convencidos que ello contribuiría a limitar este tipo de contratación a actividades que quizás la justificaran por exigencias técnicas y de organización de la producción, y no sólo por el abarataniento de costes resultado de la precariedad laboral. Elocuente para este debate fue la aportación brasileña, señalando que hoy Brasil es en Latinoamérica el país con una peor regulación de la subcontratación como consecuencia de una etapa, ya superada, en la que el sindicalismo brasileño rechazaba hacer propuestas sindicales al respecto porque ello, se decía, supondría reconocer y legitimar un fenómeno contra el que se estaba luchando.

Total unanimidad se expresó en la reconocida necesidad de afiliar a los trabajadores de las contratas y subcontratas, partiendo ciertamente de un rechace sindical inicial, más o menos encubierto, derivado de ciertas dificultades legales y por la sensación entre los trabajadores de las empresas principales de la existencia de intereses contradictorios entre ellos y los “tercerizados” en relación con el empleo y con las desiguales condiciones de trabajo y salario. Se apuntaron además lógicas prevenciones en Colombia al considerar que en algunas zonas las empresas contratistas podían estar controladas por los “paramilitares”. Del desarrollo del seminario se desprende que las reticencias originales se han superado, sin olvidar los problemas mencionados, con una activa política sindical de organización y acción sindical de los trabajadores “tercerizados” desde el sindicalismo colombiano.

En el análisis del fenómeno de la subcontratación se puso de manifiesto la importancia de relacionarlo con otros cuya incidencia en la propia subcontratación y su significación apareció como esencial. Se trata de las demás formas de precariedad laboral, así como la incidencia de la economía informal (sumergida o “negra”), así como los problemas específicos de sindicación y de cobertura de la negociación colectiva en los trabajadores “tercerizados”.

Otra característica del seminario, expresada en diversas intervenciones de los sindicalistas colombianos y en algunas de los intervinientes de las delegaciones internacionales, fue la afirmación de la necesidad cierta de analizar el fenómeno y de denunciar los abusos que genera (mucho más acentuados en Latinoamérica que en Europa), pero de no quedarse ahí, como sucedía en muchas intervenciones (seguramente para ello no era demasiado necesario organizar el seminario para reiterar algo ya sabido), sino en avanzar con propuestas sindicales para la acción y la negociación, partiendo ya de una rica experiencia en Colombia. Así se puso de manifiesto en varias intervenciones, que luego se resumen, subrayando la necesidad de analizar más la propia experiencia para “aprender de lo que ya hacemos” y no en recrearnos en la denuncia (“el lloro y la queja” en palabras de otros intervinientes).

Se señalan a continuación algunas informaciones complementarias a estos apuntes genéricos y referidas a características concretas de los diversos sectores industriales de Colombia o de los países de los que hubo participación sindical en el seminario.


1.- Colombia

1.1.- El país

Algunos datos de la situación laboral y sindical de Colombia:

· Población activa: 22 millones
· En la economía informal: 55 %
· Trabajadores con contrato indefinido: 15 %
· Con contrato temporal (y cotizando a la SS): 15 %
· Trabajadores en paro: 28 % según datos sindicales y 11% según el Gobierno
· Trabajadores en Empresas Temporales de Servicios (nuestras ETTs): en torno a 1 millón
· En la sanidad de Bogotá el 80% de los trabajadores dependen de “cooperativas de trabajo asociado” (fórmula que encubre la subcontratación de la actividad a aparentes cooperativas de trabajadores)
· Tasa de afiliación al conjunto de centrales sindicales: 3,78 %
· Cobertura de la negociación colectiva: 2 %

Aunque no era el objetivo central del seminario, en varias intervenciones se abordó el problema de los “pactos colectivos” y experiencias concretas de cómo desbordarlos. Se trata de “pactos” que algunas empresas intentan acordar con grupos de trabajadores al margen del sindicalismo organizado (los acuerdos concluidos con los sindicatos son los “convenios colectivos”, que la legislación del país prevé solamente como de empresa).

En el debate se planteó el problema que supone que con esas tasas de negociación colectiva y de afiliación sindical (2 y 4 %), existan empresas como islas en el entramado laboral colombiano, con potentes convenios colectivos, con salarios claramente superiores a la media y con tasas de afiliación entre el 80 y el 90%. En algunos casos también entre los trabajadores “tercerizados”, con porcentajes muy superiores a los promedios del país. Son diferencias que suponen un riesgo de aislamiento de los que mejor están y de insolidaridad en ambos sentidos. Una cuestión, como se reconoció también por parte de sindicalistas colombianos, que subraya que la solidaridad interesa tanto a los que la reciben como a los que son llamados a practicarla. Un problema que se plantea en el sindicalismo mundial, global, pero también en el seno de cada país.


1.2.- En la industria del carbón (SINTRACARBÓN)

El eje de este sector industrial colombiano son las minas de Cerrejón, las mayores minas mundiales de carbón a cielo abierto, cuya propiedad ostentan 3 multinacionales (BHP Billiton, Anglo American y Xtrata ). En febrero de este año se firmó el convenio colectivo para los trabajadores de plantilla después de una dilatada movilización, con convocatoria de huelga, contra la que votaron sólo 25 trabajadores, y que suponía incrementos salariales, “bonos por producción”, ayuda para los hijos de los trabajadores en la universidad, asistencia sanitaria, … Algunos datos de esta empresa son:

· Trabajadores directos 5.000
· Afiliación sindical a SINTRACARBON: 4.200
· Trabajadores en contratas y subcontratas: 6.000 a 7.000 (en 300 empresas)
· Afiliación sindical en las contratas y subcontratas: 800
· Retribución media de los “tercerizados”: un tercio de los directos

SINTRACARBON empezó como “sindicato de base”, pero pronto se transformó en “sindicato de industria” para poder afiliar a trabajadores de otras empresas, de las contratas y subcontratas en particular. Para la afiliación de éstos, el sindicato ha estado debatiendo entre dos posibles fórmulas: sindicatos de base en cada empresa (con lo que podían negociar sólo empresa por empresa), o sindicato de industria, para una negociación global. Finalmente optaron por fomentar la adhesión a los sindicatos de base por empresa contratista y de éstos al de industria (SINTRACARBÓN). Es un tema que sigue abierto y en relación con el cual la Confederación CUT estableció ya criterios generales cuya traducción concreta siguen examinando. El sindicato de industria SINTRACARBON se está planteando en todo caso el desarrollo de la acción sindical de los trabajadores “tercerizados” (de las contratas y subcontratas) de una forma muy activa.

Para valorar la significación de las tasas de afiliación entre los trabajadores directos (82%) y entre los “tercerizados (12 %) conviene no olvidar que el promedio en el país no llega al 4%.

SINTRACARBON está debatiendo como avanzar hacia un Acuerdo Marco para toda la industria del carbón que incluya a las contratas y subcontratas, fijándose además como objetivo pasar a trabajadores directos todos los “tercerizados” en actividades esenciales.

Sindicalistas de las empresas contratistas explicaron diversas experiencias de afiliación y acción sindical y negociación colectiva en esas empresas.


1.3.- En la industria del petróleo (USO)

La Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO) viene desarrollando una activa labora de sindicalización de los trabajadores de las contratas del sector. En estos momentos tiene 23.000 afiliados, de los que 5.000 son trabajadores directos, la mayoría de ECOPETROL, la petrolera colombiana, y 18.000 de los “tercerizados” de esta industria. Afiliación, acción sindical, movilización y victorias sindicales, como la reciente reincorporación de los 1.283 despedidos en la huelga de ECOPETROL de 2004.



En las últimas semanas se han desarrollado importantes movilizaciones en la región de Meta, en los municipios de Puerto Gaitán y Campo Rubiales, protagonizados esencialmente por los trabajadores de las contratas de CEPCOLSA (filial de la española CEPSA[1]) y de la canadiense Pacific Rubiales Energy. Tras diversas manifestaciones, asambleas y choques con la policía, con negociaciones con la dirección de USO en las que participó la vicepresidencia del país, se alcanzaron algunos preacuerdos sobre respeto a los puestos de trabajo y mejoras en sus condiciones, y cuya eficacia estaban verificando los dirigentes sindicales.

En la industria del petróleo de Colombia hay en estos momentos unos 70.000 trabajadores “tercerizados” que trabajan en las instalaciones industriales de ECOPETROL y de diversas multinacionales petroleras, particularmente norteamericanas.


1.4.- En la industria de la electricidad (SINTRAELECOL)

En las empresas de la electricidad colombianos trabajan en estos momentos 7.600 trabajadores directos (de los que 5.600 están afiliados a SINTRAELECOL) y 25.000 “tercerizados”. El sindicato, como sindicato de industria, se ha planteado la afiliación directa de los trabajadores de las contratas y subcontratas y ha desarrollado algunas experiencias que consideran positivas en la defensa de los puestos de trabajo a través de lo que denominan “contrato sindical”, directamente establecido por la empresa y la dirección sindical para la contratación de trabajadores afiliados. Ello ha permitido por ejemplo el mantenimiento de la actividad industrial en la central eléctrica de Paipa y los puestos de trabajo para 134 afiliados al sindicato. Este tipo de contratación ha motivado un abierto debate sindical, habiéndose pronunciado claramente en contra las centrales CUT (a la que sin embargo pertenece SINTRAELECOL que ha aplicado esta fórmula) y CTC, mientras que la CGT lo asume como posible en algunas situaciones.


1.5.- En la industria del vidrio (SINTRAVIDRICOL)

Desde el también sindicato de industria SINTRAVIDRICOL se informó de diversas experiencias de acción sindical y negociación colectiva de empresa, particularmente de una campaña de sindicalización desarrollada a lo largo de año y medio. Resultado de esta campaña, en las 5 empresas del Grupo ROSS, tras una huelga de 23 días, consiguieron un convenio colectivo (eliminando los “pactos colectivos” y pasando todos a convenio) en el que junto con incrementos salariales (y aumento de prestaciones para vivienda, entierro, gafas, fallecimiento de familiares, …) consiguieron la “primerización” (paso a contrato directo) de 83 “tercerizados” así como multiplicar por 4 las “horas sindicales” disponibles.

Esta industria tiene gran importancia en el país, ya que en ella se integran más de 7.000 centros de trabajo, con un total de 640.000 trabajadores, de los que 348.000 tienen contrato indefinido, 114.000 temporales y 178.000 “tercerizados”.


2.- BRASIL

El fenómeno de la subcontratación (“tercerización”) es también muy importante, siendo un ejemplo evidente la situación en la industria del petróleo pública (PETROBRAS), donde trabajan 77.000 trabajadores directos y nada menos que 296.000 “tercerizados”. Sin embargo en Brasil la mayoría de los trabajadores tercerizados están en la economía formal. El crecimiento de la actividad de contratas y subcontratas ha sido notable, pasando en el área de Sao Paulo de 60.000 trabajadores de contratas y 250 empresas de tal naturaleza en el año 1985, a 423.973 trabajadores y 6.000 empresas en el 2005.

Es interesante examinar el planteamiento sindical del tema en eses país, explicado por los sindicalistas brasileños. Brasil, de tan significativa historia sindical y política en estos últimos años, es el país Latinoamericano con peor legislación, casi nula, sobre el tema. Todavía, la única referencia positiva, que empieza a ser significativa, es la jurisprudencia. Explicaron los sindicalistas el bloqueo del tema como consecuencia de la teoría, dominante en la CUT en una primera etapa, de que plantearse una regulación positiva del fenómeno suponía legitimarlo, por lo que se limitaron a combatirlo, esencialmente en sus declaraciones, mientras se iba extendiendo en la práctica de las relaciones laborales. Ahora se han planteado abiertamente revisar esta negativa política sindical.

Problema complementario es la dificultad para avanzar en las propuestas para una nueva legislación sindical que en su día hizo Lula desde la Presidencia y que se vio obligado a aparcar por las reticencias que encontró incluso entre los sindicatos (que daban prioridad a las supuestas ventajas de la situación establecida): en Brasil la afiliación es esencialmente aún por categoría profesional, lo que estimula el corporativismo y la división, y los sindicatos mayoritarios en los diversos ámbitos administrativos tienen el monopolio de la negociación colectiva y de las subvenciones del Estado. Todo ello está incidiendo muy negativamente en la acción y organización sindical y en la negociación colectiva. Ha llevado además a que exista un sindicato “general” de los trabajadores “tercerizados”: SINDEEPRES. Sin embargo la FUP-CUT (organización sindical unitaria en el sector del petróleo) ha logrado negociar 50 convenios colectivos para los trabajadores “tercerizados” del sector (recuérdese que hay casi 300.000 sólo en PETROBRAS).




3.- ECUADOR

El representante sindical ecuatoriano señaló la amplitud del fenómeno de la tercerización en Ecuador hasta la “revolución ciudadana” que ha significado la presidencia de Correa. Los trabajadores de las contratas y subcontratas tenían salarios de un tercio de los de las empresas principales en el sector estatal y de un cuarto en el privado.

La nueva Constitución del país estableció la prohibición de la “subcontratación” a través del “Mandato 8” de eficacia directa, lo que llevó a que unos 400.000 trabajadores pasaran a las plantillas de las empresas principales, con contratos de mínimo de 1 año, y los que llevaban ya más de 6 meses en su puesto de trabajo quedaron como fijos.

Sin embargo, la propia norma dejó la puerta abierta a que se mantuvieran formas de subcontratación en actividades que resultaran “complementarias” de las actividades esenciales y propias de las empresas y para las que pudieran definirse como “servicios técnicos especializados”. Ello ha llevado a que, en este momento, la composición de los trabajadores ecuatorianos es: sobre un total de 4 millones de trabajadores ocupados, 2 millones tienen contrato directo y estable, 1 millón están en la economía informal y 1 millón están “tercerizados” en tales actividades complementarias.

La afiliación en el país es del orden del 3%, a pesar de la afirmación de progresismo del gobierno (aunque no sea ciertamente su tarea la de organizar sindicalmente a la clase trabajadora), y los sindicatos se han orientado a trabajar en el ámbito de una “Coordinadora Nacional por la defensa de la democracia y el socialismo”, han creado una “Red de organizaciones sindicales del sector público” y se orientan en el mismo sentido en el sector privado.



4.- PERÚ

Algunas cifras del país expuestas por el representante de FENUPETROL-CGTP son de 13 millones de ocupados sobre una población activa de 19 millones, de los que un 48% estarían en la economía formal. En el país se ha producido en la última etapa un fuerte crecimiento económico, del orden del 8,8% del PIB, sin que hasta el momento ello haya repercutido en mejores condiciones de vida y de trabajo para la mayoría de la población. Manifestó el apoyo del sindicalismo al nuevo presidente Ollanta Humala y las esperanzas que éste ha suscitado.


5.- URUGUAY

El representante del PIT-CNT explicó las características del sindicalismo uruguayo, unitario, con presencia de muy diversas corrientes en su seno, lo que hasta ahora impide su afiliación formal de la Confederación uruguaya a la Confederación Sindical Internacional, CSI, (tampoco participa en otras estructuras sindicales mundiales) pero no la de la mayoría de sus Federaciones sectoriales a las Federaciones sindicales Internacionales vinculadas a la propia CSI. Señaló también la apuesta del sindicalismo colombiano por el éxito del Frente Amplio que gobierna en el país con el apoyo sindical expreso pero manteniendo la autonomía del sindicalismo unitario y desarrollando la directa acción sindical en relación con los empresarios y el propio gobierno.


6.- Algunas referencias mundiales. Conclusiones

La “tercerización”, la contratación a través de agencia (ETTs), y otras formas de trabajo precario, son hoy sin duda una característica de las relaciones laborales en el mundo. Por ello, se presentaron y se recogen a continuación algunos datos expuestos por el representante de la ICEM en el seminario:

· Agencias privadas de colocación hoy en el mundo: 72.000 agencias.
· En la industria del metal alemana los trabajadores de ETTs ganan en promedio 776 € menos que los mínimos establecidos en los convenios colectivos de las empresas a las que son “cedidos”
· En Japón el 70% de los trabajadores precarios en sus diversas modalidades son mujeres, en Corea es el 67.7%, con retribuciones en ambos casos inferiores en un 33% a las de los hombres
· En Corea el 55% del mercado de trabajo se organiza a través de ETTs, subcontratas y trabajos de duración determinada, con retribuciones del 52% de las de los fijos.
· La afiliación sindical de los trabajadores de ETTs es muy diversa: en cabeza Dinamarca, con el 50% y Finlandia con el 44%, para situarse en Holanda en el 17%, Austria en el 5%, Alemania el 4,3%, Italia el 1,7%, Francia el 0,9%

La característica “global” del fenómeno de la precariedad no debe hacernos olvidar otra, también de globalización: la subcontratación desarrolla las relaciones internas en los procesos de producción de modo que cada vez los productos consumidos, esencialmente en el Norte, son resultado de cadenas de producción mundiales, que atraviesan todos los continentes. Por ello la significación de este fenómeno no deriva sólo de sus dimensiones, sino también de que con él se concretan relaciones productivas y comerciales que deben significar también relaciones sindicales, de activa y consciente coordinación y solidaridad a través de los continentes para avanzar hacia estructuras sindicales globales con capacidad de dirección y decisión que abarquen el plantea en su conjunto.

El guión de mi intervención en el seminario se encuentra en:




[1] Al tener noticia a través de los compañeros de USO de este conflicto, desde FITEQA-CCOO tomamos diversas iniciativas, dirigiéndonos a nuestra Sección Sindical de CEPSA para informarles y plantearles la necesaria solidaridad, a la dirección de CEPSA emplazándoles a aplicar sus compromisos de Responsabilidad Social también a los contratistas de sus filiales, y a los sindicatos y trabajadores colombianos expresando nuestra implicación solidaria en su acción sindical.

lunes, 11 de julio de 2011

Con el sindicalismo textil peruano y latinoamericano

Del 5 al 8 de julio participé en dos talleres sindicales del textil-confección en Lima.


El día 5 con 35 sindicalistas de la Federación peruana, muchos de ellos y ellas recien incorporados/as a la actividad sindical, de sindicatos de empresa de reciente creación en un importante proceso de recuperación de la actividad sindical en el sector.


Del 6 al 8 de julio participaron en el taller 41 sindicalistas procedentes de 8 países latinoamericanos. La actividad estaba convocada por la Organización Regional de la Federación Sindical Internacional (FITTVCC-ORI) y se desarrolló en el marco de los progaramas de cooperación sindical de la Fundación Paz y Solidaridad Serafín Aliaga de CCOO.


En el examen de las prioridades del sindicalismo latinoamericano del sector, presenté las líneas básicas de acción sindical en el ámbito de las cadenas de produccción de las marcas y empresas multinacionales de la industria del vestido. El guión de mi intervención se encuentra en:

http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/993075.pdf

viernes, 1 de julio de 2011

MÁS SOBRE LAS HUELGAS EN VIETNAM

La oficina de la OIT en Vietnam ha publicado con fecha 17 de junio (Industrial Relations, Mini-Talk Review nº 6) un estudio sobre las características del movimiento huelguístico en ese país con un examen detallado de 4 experiencias. A esta cuestión me referí recientemente (http://iboix.blogspot.com/2011/05/huelgas-en-vietnam-la-prensa-oficial.html) y sobre mis visitas a ese país informé por última vez en http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/685379.pdf

Lo esencial de ese informe de la OIT es:

o En los últimos 16 años se detectaron más de 4.000 huelgas que no siguieron el procedimiento legalmente previsto. Después de una fuerte disminución en 2009, volvieron a remontar en 2010, con ya 350 en el primer trimestre de 2011.


o No pueden calificarse esas huelgas de “espontáneas” en la medida que se observa un importante grado de organización previa, en un periodo de varias semanas, con diversas formas de coordinación, recogida de firmas, notificación a la dirección de la empresa, ...

o Muchas veces son organizadas, o encabezadas, por trabajadores no sindicados.


o La intervención de los sindicatos oficiales ha sido en general de “puente de comunicación”, trasladando a la empresa las reivindicaciones de los trabajadores, y a éstos la respuesta empresarial. En varios casos la huelga se inició como consecuencia del fracaso de las primeras gestiones a través del sindicato oficial.


o Las huelgas en general son largas, de varios días o semanas, y van acompañadas de concentraciones en las puertas, ante las administraciones públicas locales y del gobierno. También acudiendo a los medios de comunicación solicitando la cobertura de sus acciones, lo que se traduce en frecuentes informaciones sobre las mismas en los medios oficiales.


o Las reivindicaciones son esencialmente de aumento salarial y mejora de condiciones de trabajo. También la solidaridad ante el despido de dirigentes de las reivindicaciones o movilizaciones. Muchas veces estallan como consecuencia de los éxitos de movilizaciones en otras empresas próximas.


o Antes de ceder a las pretensiones de los trabajadores muchas empresas intentan frenarlas despidiendo a sus dirigentes, tomando fotos de las concentraciones y pasándolas a otras empresas para que confecciones sus “listas negras”.


o No se renuncia a la mediación, aunque muchas veces no se ejercen a través de las formas previstas en la actual legislación laboral, es decir de la administración laboral, sino de otros organismo públicos, en general de la administración local.


o En diversas ocasiones las propias empresas señalan que las relaciones laborales han mejorado después de terminar la huelga mediante acuerdo.


o En algunos de los acuerdos se establece la elección de nuevo de las estructuras sindicales de la empresa.


o Una conclusión generalizada es la necesidad de revisar la legislación laboral para poder canalizar las frecuentes expresiones de descontento.


o La oficina de la OIT en Hanoi organiza cada viernes un encuentro sobre estos temas en los que participan “investigadores, académicos, políticos, dirigentes sindicales, directivos empresariales, funcionarios, …, interesados en las relaciones laborales en Vietnam”.

Lo cierto es que este informe de la OIT desde un país aparentemente tan lejano nos resulta muy próximo a los que vivimos los últimos años del franquismo, seguro que también a quienes se los han contado.

lunes, 20 de junio de 2011

Túnez 2011 - Seminario sobre la negociación colectiva con la Federación del Textil-Confección de la UGTT

En la segunda semana de junio hemos estado en Túnez, con la voluntad de vivir de cerca su proceso revolucionario y su transición a la democracia. Con la caída del "antiguo régimen", las relaciones laborales, la negociación colectiva en particular, han entrado en una nueva etapa. Con estas referencias pudimos organizar un seminario en el marco de los programas de cooperación sindical de la Fundación Paz y Solidaridad de CCOO. El correspondiente informe se encuentra en:

http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/976923.pdf

domingo, 29 de mayo de 2011

HUELGAS EN VIETNAM: la prensa oficial como altavoz de las huelgas y sus razones

Hace unos días, el 29 de abril. me referí ya a unas declaraciones de dirigentes vietnamistas sobtre las huelgas y sus razones (http://iboix.blogspot.com/2011/04/vietnam-sindicalismo-huelgas.html). Ahora quiero referirme a dos fenómenos de tanta importancia uno como otro: 1) el movimiento huelguístico en sí mismo, y 2) su eco en la prensa oficial ("Vietnam News"), lo que les confiere un valor especial y una contribución a generar organización social, sindicalismo, en torno a la movilización colectiva de la clase trabajaora.

Algunos titulares de este ultimo periodo: "EL SINDICATO ADVIERTE QUE LAS HUELGAS SE INCREMENTARÁN SI NO SE RESPETAN LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES" (18 de mayo), "LAS HUELGAS DE TRABAJADORES CONTINUAN AUMENTANDO EN 2010", "SON NECESARIAS MEJORES CONDICIONES DE TRABAJO PARA QUE DISMINUYAN LOS CONFLICTOS LABORALES" (31 de marzo).

Y algunas cifras en esa prensa oficial vietnamita:





  • Desde 1995 el número de huelgas registradas es de 3.402 (recuérdese, como expliqué en la anterior entrada del blog, que se trata de huelgas "legales", es decir las que han seguido el arcaico procedimiento previsto en la actual regulación, desbordado e ineficaz en la práctica). El 73,1% de estas huelgas se realizaron en empresas de capital extranjero.


  • Las huelgas realizadas en 2010 han sido 424, de ellas 339 en empresas de capital extranjero (de Taiwan y Corea del Sur principalmente)


  • De las huelgas de 2010, el textil-confección aparece en primer lugar con 119, seguido por la madera con 72, el calzado con 42 y material electrónico con 34


  • Las regiones industriales con mayor nº de huelgas fueron: Dong Nai, Binh Duong y Ciudad Ho Chi Minh.

En 2010 se firmó el primer Convenio sectorial estatal del país, el del textil-confección precisamente.


Todo ello apunta a un sindicalismo que empieza a serlo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Los Comités de Empresa Europeos - sus potencialidades y sus limitaciones

La Revista de Estudios de la Fundación 1º de Mayo de CCOO me pidió un artículo sobre los Comités de Empresa Europeos como ámbitos de acción sindical nacional y supranacional. Las notas que envié pueden verse en:

http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/temp/recursos/29/943882.pdf

jueves, 19 de mayo de 2011

Congreso CES - Crónicas Atenienses - y 4

Con su cuarta jornada, ha terminado hoy el 12º Congreso de la CES. De esta jornada lo más relevante en mi opinión ha sido:



1.- CIERRE DE LA DISCUSIÓN DE LA ÚLTIMA PARTE DEL PROGRAMA DE ACCIÓN


John Monks presentó en la sesión de ayer 3 puntos del Programa de Acción que hoy han terminado de debatirse.


Por una parte el titulado “solidaridad de acción por una mundialización justa”. De su intervención, aparte de las fórmulas genéricas sobre la solidaridad como consustancial con el sindicalismo, merece destacarse su afirmación de la necesidad de la presencia de las cláusulas sociales y medioambientales en los acuerdos comerciales. El Secretariado había aceptado la enmienda de CCOO para que se exigiera a la OMC la garantía del respeto de los derechos fundamentales del trabajo en los productos objeto del comercio mundial.


Sobre la acción sindical directamente relacionada con la globalización CCOO habíamos presentado una larga enmienda para la inclusión de conceptos ausentes del documento base. Concretamente en relación con: 1) la defensa del modelo social europeo exige la defensa de los derechos del trabajo en el mundo, 2) la solidaridad sindical debe desarrollarse como interés también de quienes la practican, 3) la exigencia a las empresas de compromisos de Responsabilidad Social, de su cumplimiento y verificación, con intervención sindical, 4) Los Acuerdos Marco Internacionales como objetivo, 5) la vía preferente para todo ello de acción sindical en las Empresas Multinacionales y toda su cadena de producción y distribución, y la responsabilidad del sindicalismo de la casa matriz, y 6) la expresa solidaridad con la acción sindical en el Sudeste Asiático en su activa reivindicación de un “salario mínimo vital”. El Secretariado nos admitió esta enmienda bajo la fórmula de “aceptar el principio”. Resulta por ello preocupante que de todos estos temas ni uno solo apareciera en la presentación del capítulo, lo que contribuyó sin duda a que en prácticamente todas las intervenciones estas cuestiones hayan estado ausentes.


Hay que añadir que ni en el documento base, ni en la presentación y resumen, ni en el debate, apareciera ninguna referencia a dos significativas fechas sindicales: el 29-S y el 7-O (a lo hecho, a lo no hecho, a las lógicas dificultades), fechas que, supongo se recordará, eran precisamente la “jornada de acción europea contra las políticas neoliberales” y el “día de acción mundial por el trabajo decente” convocado por la CSI. Jornadas a las que todos nos hemos puntualmente adherido, y en las que en España algo hemos hecho, sobre todo el pasado 29 de septiembre.


Otro de los capítulos presentados por Monks en este punto del Congreso eran “los medios”, es decir la acción sindical. Cabe subrayar su afirmación de que “hay que vincular más las campañas a nivel europeo y nacional”. En relación ello se ha producido una curiosa discusión. Varias intervenciones han hecho referencia a la necesidad de plantearse, como posible forma de acción sindical de ámbito europeo, la “huelga general europea”, como acción que debería arrancar de los centros de trabajo (y que nadie ha propuesto convocar ahora). De hecho el Secretariado admitió dos enmiendas conjuntas de CCOO y UGT en el sentido de hacer un balance de las importantes acciones desarrolladas en Europa a lo largo de 2010y 2011, y plantearse como objetivo el reconocimiento de la huelga europea en el ordenamiento jurídico europeo y en relación con objetivos transnacionales. Las dificultades explicadas por los compañeros húngaros ante la negativa revisión de sus leyes sobre el derecho de huelga apunta a que éste puede ser un derecho básico a defender también en el ámbito europeo. Parece abrirse paso la idea de que la acción sindical europea no puede ser solamente la suma de acciones nacionales dispersas en sus contenidos y en sus tiempos.


Sin embargo, John Monks en su resumen ha dicho que ahora no es momento de plantearse cuestiones relacionadas con la “huelga europea” por “la desfavorable correlación de fuerzas de este momento”, sin preguntarse y preguntarnos el porqué de esa situación ante los graves problemas planteados y las continuas agresiones que denunciamos. Después del resumen, el capítulo ha sido también aprobado por unanimidad, aunque a mí no me ha quedado demasiado claro si se votaba lo dicho por Monks o el texto enmendado.


2.- MESA REDONDA SOBRE “LOS JÓVENES”

Éste ha sido en realidad el tema discutido la Mesa Redonda titulada “Sindicalización, campañas, redes sociales”, con intervención entre otros/as del Presidente del Comité de jóvenes de la CES. Todas las intervenciones han girado sobre cómo incorporar la juventud al sindicalismo organizado, con bastantes de los tópicos al uso, que por tópicos no tiene porque resultar incorrectos.


3.- EL TEMA NUCLEAR

Ayer se había suscitado aparentemente de forma marginal el tema, sin que suscitara más debate, en una intervención de un delegado de la DGB. Hoy sin embargo se ha replanteado con fuerza, aunque no en el Pleno del Congreso, a partir un documento firmado por las organizaciones alemanas DGB, Ver.di e IGBCE (es decir la Confederación y dos grandes Federaciones), titulado “Por la seguridad nuclear”. Al terminar los debates y votación del Programa de Acción, la mesa ha dado la palabra a un delegado alemán para que lo presentara. Éste señaló que su voluntad era que se incorporara a los debates y posibles acuerdos del Congreso, pero que, al haberlo rechazado el Secretariado, se limitaban a presentarlo y proponer que lo tuviera en cuenta la nueva dirección de la CES. Se trata de un planteamiento más matizado que la afirmación ayer del compañero de la DGB que señaló su opción por el “apagón nuclear”. Se centra, en el marco de una “política energética europea”, esencialmente en los temas de seguridad partiendo de “las lecciones de Fukushima y Chernóbil” y propone diversas medidas (tests de stress planificados, condiciones idénticas de seguridad en todas las centrales, garantías para los trabajadores que señalen riesgos, gestión social del empleo en el sector nuclear) y pide un debate social democrático sobre el futuro de la política energética europea, y que se impulse y desarrolle la investigación para mejorar la seguridad de las centrales y de los residuos, basada en la transparencia y un alto nivel de información. Luego no ha habido ninguna intervención ni desde la mesa ni desde el Pleno.


4.- AUSENCIA DE BARROSO

Para hoy estaba previsto en el programa un “Discurso de José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea”, pero la Mesa ha pasado de largo del punto del orden del día sin que interviniera nadie con ese nombre y función, ni se diera explicación alguna del porqué.


5.- INTERVENCIONES DE BERNADETTE SÉGOL Y DE IGANCIO FERNÁNDEZ TOXO

Cerrando los debates se han producido las intervenciones de la Secretaria General y del Presidente elegidos en el día de ayer. Bernadette presentó el Manifiesto de Atenas, un documento cuyo borrador se había elaborado y distribuido antes del Congreso y que resume bastante bien lo que han sido los elementos centrales congresuales, con sus virtudes y sus limitaciones, sin incorporar ninguna de las cuestiones que han sido objeto de debates con posiciones contradictorias. Un documento pues de fácil asunción por las estructuras sindicales, que puede servir para afirmar que la CES está presente en una línea de continuidad con lo hecho ya en la última etapa.

Los discursos de Bernadette e Ignacio, muy bien construidos y formulados, han conseguido elevar el tono del Congreso y suscitar un clima de euforia y unidad en el tramo final del mismo.


6.- EL EJERCICIO DE CULTO A LA PERSONALIDAD A JOHN MONKS

Sin embargo cuando parecía que estábamos ya acabando el Congreso se nos ha ofrecido un espectáculo que no constaba en el Orden del Día, y que me atrevo a calificar de desbordante culto a la personalidad a John Monks, el saliente Secretario General de la CES. Algo se había expresado ya a lo largo del Congreso, pero que ha estallado espectacularmente al final. Alguien comentó que Emilio Gabaglio, Secretario General de la CES antes de Monks (y en mi opinión con una gestión mil veces mejor), nunca lo hubiera aceptado.

Mi consideración al respecto, aparte de lo desagradable que resulta este tipo de ejercicio, es que acostumbra a encubrir (al igual que un excesivo soniquete sobre la importante unidad y cohesión de la CES en momentos tan críticos como los actuales) situaciones en las que en lugar de abordar con franqueza la discusión de las dificultades se acude al patrioterismo de organización.


7.- MI IMPRESIÓN FINAL DEL CONGRESO


Mi impresión es que el Congreso ha tenido la virtud de exteriorizar las limitaciones actuales del sindicalismo europeo, pero deja la puerta abierta a su superación precisamente a través de lo que plantea la campaña propuesta por los sindicalismos alemán y francés sobre la igualdad de derechos salariales y sociales, con sus objetivos formulados y también con sus indefiniciones.


Por otra parte el Congreso ha situado un nuevo equipo al timón. No todo va a depender sólo de ellos/as, mucho va a depender de los sindicalismos nacionales, de lo que hagamos y propongamos. De cómo la fuerza de la acción sindical ayude a cohesionar un equipo de dirección que aún es resultado de las complejas negociaciones precongresuales, pero que pronto tendrá que ser expresión (motor y resultado) de lo que haga la Confederación Europea de Sindicatos ante los nuevos y viejos retos.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Congreso CES - Crónicas Atenienses - 3

En esta tercera jornada del Congreso cabe destacar, complementando y no contradiciendo las impresiones de los dos primeros días, lo siguiente:



1.- CIERRE DEL DEBATE DE AYER SOBRE DERECHOS SOCIALES, EUROPEOS O NACIONALES, Y SOBRE EL”SALARIO MÍNIMO”


En el resumen del debate previo a la votación se ha reconocido la existencia de planteamientos contradictorios, sin identificarlos (ver la crónica de ayer sobre el significado de derechos europeos entendidos como base común o como recurso subsidiario para cubrir aquello no contemplado en la legislación o negociación colectiva de cada país).


El ponente, portavoz del Secretariado, ha defendido la nueva redacción del punto 223 según la enmienda de la DGB alemana, lo que ha supuesto el texto siguiente: “La CES apoyará la introducción de un ingreso mínimo en cada Estado miembro sobre la base de principios europeos comunes” en lugar del original que decía: “La CES apoyará la introducción de un ingreso mínimo europeo sobre la base de principios comunes”. Ha añadido, sin explicación, que ello no suponía un “Salario Mínimo”. Es cierto que “ingresos” y “salario” no son conceptos idénticos, pero sí bastante próximos, aunque del texto asumido puede deducirse que hablamos de un salario mínimo “de país”, y en el original enmendado debía entenderse que era “de Europa”.


Ha añadido que las posiciones diferentes sobre estas cuestiones (se refería sin especificar al tema de salario mínimo y derechos básicos en los dos ámbitos, de país o europeo), el Congreso no debía tomar decisiones, sino encargar al nuevo Comité Ejecutivo resolverlo cuanto antes. Pero, a pesar de esta advertencia, se ha aprobado el texto arriba señalado.


En el cierre de este punto se ha informado que no era preciso hacer votación por separado de la propuesta realizada ayer por CCOO porque se había llegado al compromiso de acelerar el debate en la CES sobre el o los salarios mínimos, en el marco de la campaña por la igualdad de derechos. (Sí se ha realizado una votación separada de la propuesta de inciativa ciudadana europea planteada por la confederación sindical suiza, que no ha prosperado).




2.- SOBRE POLITICA INDUSTRIAL Y CAMBIO CLIMÁTICO


El debate se ha desarrollado tras una presentación genérica del tema, en el que se han recordado los importantes desafíos industriales y tecnológicos del momento, dando algunas cifras sobre el creciente y ya enorme potencial económico e industrial de China, y subrayando la necesidad de una política industrial europea. En el debate se ha intercalado además una interesante Mesa Redonda con significados sindicalistas (Secretarios/as Generales de la CGT francesa, de la FGTB belga, el Presidente de Solidarnosc polaca, y representantes de IG Metal alemana y LO danesa) y un representante del Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo.


La discusión, resuelta con un voto unánime del texto de la ponencia (votación en bloque, sin desagregar los temas en los que se han apuntado discrepancias), ha apuntado sin embargo posiciones contrapuestas en algunos temas, expresadas esencialmente por los compañeros polacos (de los dos grandes sindicatos del país) a partir de las amanezcas que apuntan a su industria del carbón, explicando que las actuales amenazas para su empleo no se resuelven por los empleos que crearía la “economía verde”. Quizás sea significativo que prácticamente todas las intervenciones lo han sido de confederaciones nacionales, sin ni una de las Federaciones sindicales europeas, de las industriales en particular. Y desde los países sólo se ha pronunciado la IG Metal alemana en la mesa redonda donde ha planteado de forma más matizada esta cuestión. Ni en la ponencia ni en el resumen se ha querido abordar la cuestión nuclear, planteada por un portavoz de la DGB alemana, que ha indicado que ellos se plantean el “parón nuclear”.


En este debate se ha planteado otra discrepancia: La Federación de Servicios Públicos Europea, EPSU, se ha pronunciado en contra de una enmienda de la DGB alemana aceptada por el Secretariado y a favor de la primitiva redacción de un punto del Programa de Acción. En éste antes decía: “la liberalización (del sector eléctrico) también ha dado lugar a presiones que contradicen otros objetivos como la seguridad del abastecimiento, la solidaridad y el freno al calentamiento global”, fórmula que ha sido sustituida por la enmienda presentada por la DGB y que dice: “Esta revisión también debe centrarse en las posibles formas para evitar que la liberalización conduzca a presiones que …” siguiendo igual.



3.- MESA REDONDA SOBRE LAS REVOLUCIONES DEMOCRATICAS EN EL MUNDO ÁRABE Y EL SINDICALISMO ÁRABE, EUROPEO Y MUNDIAL


La Mesa Redonda se ha desarrollado con la participación de: 1) Rahma Refaat, representante de un equipo de asesoramiento, CTUWS, que ha mantenido la llama del sindicalismo egipcio frente al “sindicato” oficial de Mubarak durante años, 2) Mustapha Tlili de la dirección de la UGTT tunecina, 3) Nada Al-Nashif, Directora de la OIT para el mundo árabe, 4) Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, CSI, y 4) Luigi Angeletti, del sindicato italiano UIL.


La Mesa ha constituido una interesante aproximación a esta experiencia revolucionaria que el representante tunecino ha definido como un movimiento de inicio espontáneo, sin dirección política, sin líderes, sin programa, pero con eslóganes: empleo, libertad, dignidad, que han logrado unificar en torno suyo a toda la sociedad y han neutralizado al ejército allí donde se han producido los primeros triunfos. Lo ha calificado de “despertar árabe”, fórmula que ha dicho preferir a la de “primavera árabe”. Y ha dado una visión optimista del difícil momento de transición que se está viviendo tanto en Túnez como en Egipto. A lo largo de las explicaciones coincidentes, se ha planteado la difícil situación de los demás países en los que se ha reprimido violentamente el movimiento popular, desde Libia a Siria, pasando por otros países árabes.


Los representantes árabes han subrayado además la urgencia de todas las formas de ayuda de un proceso no terminado en ninguno de estos países.



4.- MOVILIDAD, SALUD Y SEGURIDAD LABORAL


La discusión de estos temas se ha centrado esencialmente en los temas de la libertad de circulación de trabajadores, también en el de la inmigración comunitaria y extracomunitaria, en la defensa de derechos iguales de todos los trabajadores con el objetivo de evitar el dumping social, en la necesidad de impedir la Directiva sobre “permiso único” (frenada en el Parlamento Europeo, pero no retirada), y en la denuncia del chovinismo y la xenofobia y el ascenso de la extrema derecha en Europa. Todo muy bien, y además con planteamientos muy claros en torno a tales objetivos por parte de bastantes de las intervenciones. Solamente ha faltado, creo, una expresa referencia a los problemas que también se plantean desde dentro del sindicalismo, incluso del sindicalismo organizado, como se puso de manifiesto en la refinería inglesa de Lindsay. Y un problema que no se reconoce es más difícil de combatir.


En varias intervenciones se ha señalado acertadamente la estrecha relación de estos objetivos con la campaña que se apunta a propuesta alemana y francesa por la igualdad de derechos.



5.- ELECCION DEL NUEVO EQUIPO DE DIRECCIÓN


Este es un punto muy importante en toda organización. Quizás más en la CES por mil razones, y, no la última, por el desgaste que manifestó el anterior equipo que llegó diezmado a Atenas. Desde la mesa y por parte de cada una de las personas propuesta por el CE de la CES se ha hecho la presentación de la única candidatura:


Bernadette Ségol, candidata a la Secretaría General, de larga trayectoria en el sindicalismo europeo, últimamente como Secretaria General de UNI Europa. Dos candidatos a Vicesecretarios generales: 1) Patrick Itschert, de larga trayectoria también hasta ahora como Secretario General de la Federación Sindical Europea del Textil, Vestuario y Calzado y recientemente de la Federación Internacional, y 2) Józef Niemiec, hasta ahora miembro del Secretariado de la CES y con una larga historia sindical que arranca con las huelgas de Cracovia desde las que llegó a Vicepresidente del sindicato polaco Solidarnosc. Con ellos completan la propuesta: Judith Kirton-Darling, TUC (Reino Unido), Claudia Menne, DGB (Alemania),Veronica Nilsson, LO (Suecia), y Luca Visentini, UIL (Italia).

Como Presidente de la CES se ha propuesto a Ignacio Fernández Toxo, nuestro Secretario General de CCOO.

De los 501 delegados con derecho a voto en el Congreso, han participado en la votación 470 y los votos alcanzados van del 82 sal92 % de los votos.



Con la proclamación de los resultados ha terminado la sesión de hoy, en la que se ha comenzado a discutir un grupo de capítulos cuyo examen seguirá mañana, entre ellos “Solidaridad de Acción para una mundialización justa”. Para mañana, último día del Congreso, está además prevista la intervención de José Manuel Barrosos, Presidente de la Comisión Europea.

martes, 17 de mayo de 2011

Congreso CES - Crónicas Atenienses - 2

En esta segunda jornada del 12 º Congreso cabe destacar, complementando y no contradiciendo las impresiones de ayer, lo siguiente:


1.- MESAS REDONDAS


En una primera Mesa Redonda se discutido sobre las desigualdades en Europa, con la participación del Comisario europeo de “empleo, asuntos sociales e igualdad de oportunidades”, László Andar, y varios dirigentes sindicales, Cándido Méndez de UGT entre ellos. El Comisario europeo nos explicó con bastante detalle la realidad de las desigualdades en Europa, pero ni una sola palabra de cómo la Comisión Europea piensa hacerles frente. Por parte sindical, las intervenciones se explayaron en reafirmar la gravedad de la situación, de las desigualdades entre países, en cada país, entre géneros, edades, etc., consiguiendo que nos dedicáramos a autoapluadirnos por lo bien que lo denunciábamos. Sólo Cándido le echó en cara al Comisario la contradicción entre sus palabras y la política de la Comisión Europea, para añadir luego, como propuesta, la necesidad de un Salario Mínimo Europeo, que señaló como algo no asumido por la propia CES. Pero ninguna intervención para plantearnos qué hacemos, además de llorar en voz alta, para remediarlo.

En una segunda Mesa Redonda se ha abordado la relación entre “Mercado Único” y “Derechos del Trabajo y Servicios Públicos”, con las participación los/as Secretarios/as Generales de la TUC británica, LO Noruega, la Federación sindical EPSU, de la dirección de la DGB alemana, junto con Mario Monti (Universidad de Bocconi), Poul Nyrup Rasmussen (Presidente del Partido Socialista Europeo) y Bogdan Hossu (Presidente de la Confederación sindical rumana Cartel Alfa). Junto con el análisis general del tema, académicamente correcto, se volvió a plantear positivamente el tema del Salario Mínimo. desde el principio de “salario igual para el mismo trabajo” (DGB alemana).


2.- DOCUMENTO DE LAS DELEGACIONES ITALIANAS

Las delegaciones sindicales italianas, conjuntamente, distribuyeron un documento del que destacaría dos afirmaciones contradictorias. Por una parte señalan, creo que acertadamente, que “Las CES no puede seguir sustrayéndose a la asunción de su responsabilidad en la definición de un nuevo proyecto político e institucional para la Unión Europea”. Bien. Para luego indicar que para ello: “hay que dar continuidad al esfuerzo de propuesta y de movilización de las que la CES ha dado grandes muestras en los últimos años”. Si hasta ahora nos hemos “sustraído” a nuestra responsabilidad, creo que mal vamos a resolverlo “dando continuidad” a las movilizaciones (no analizadas) hasta ahora realizadas.


3.- SOBRE EL SALARIO MINIMO

Se han producido numerosas intervenciones sobre el tema, desde posiciones no idénticas, y algunas claramente contradictorias, con diversas referencias el principio de “salario igual para el mismo trabajo”, formulado por diversas delegaciones, aunque no quedó claro si los límites para la aplicación eficaz de este principio se situaban en las fronteras de cada país o en las de Europa, cuestión no secundaria en mi opinión.

Junto con UGT (Cándido Méndez) y la DGB alemana en la primera Mesa Redonda, se han pronunciado positivamente: Paloma López de CCOO (que ha planteado que en cada país el Salario Mínimo debe alcanzar el 60% del salario medio, así como la necesidad de la armonización en Europa de los derechos laborales) el TUC británico (que precisó que en Gran Bretaña hubo bastante confusión en un primer momento porque los trabajadores con mejores condiciones temían que ello les perjudicara, pero luego se ha comprobado que no era así y en cambio resultó muy beneficioso para amplios sectores laborales, de mujeres en particular), la DGB alemana (apuntando esencialmente a los Salarios Mínimos por país, pero reivindicando el principio de “salario igual para un mismo trabajo”), Cartel Alfa rumano. Una portavoz de la CISL italiana señaló que en el ámbito europeo debería negociarse no sólo sobre salarios sino sobre todos los derechos laborales.

Y en contra se pronunciaron los portavoces del sindicalismo de Suecia, con un planteamiento que va más allá del tema, afirmando que los temas de derechos sociales y laborales que se fijan a nivel nacional no deberían establecerse a nivel europeo y que deberían respetarse los sistemas de cada país, señalando que en este concepto deben incluirse los temas salariales, el del Salario Mínimo entre ellos. Uno de los delegados suecos señaló que ellos están dispuestos a “discutir” el tema y llevarlo para decisión al próximo Congreso (es decir dentro de 4 años).


4.- EUROBONOS

Se trata de un tema muy vivo en la Mesa Redonda de ayer. Hoy ha habido dos pronunciamientos que me parece relevante traer aquí: la DGB alemana a favor y la FNV holandesa en contra.


5.- OTTROS TEMAS DEL DEABTE

Se han producido hoy varias intervenciones de jóvenes delegados vinculados al Comité de jóvenes de la CES. El delegado sueco ha planteado como objetivo introducir un cupo de delegados jóvenes en los Congresos, señalando que los menores de 35 años no llegan al 10% en éste y añadiendo que en Suecia, en el último Congreso sindical, había ya un 30% que reunían esta condición. La LO sueca señaló al respecto que los jóvenes de su país nacidos en los años 80 y 90 del siglo pasado ya no se consideran, como antes de la crisis, como la “generación de los satisfechos” .

Un portavoz sindical griego afirmó que “competitividad” y “justicia social” se contradicen.


6.- EL SECRETARIO GENERAL DE LA UGTT TUNECINA EN EL CONGRESO

Estuvo presente en la sesión de hoy el Secretario General de la UGTT tunecina, recibido con un gran aplauso, que dirigió un saludo a la CES señalando los elementos esenciales de las revoluciones democráticas que desde Túnez se han extendido en el mundo árabe y subrayando las necesarias relaciones entre el sindicalismo tunecino en particular y árabe en general con el europeo.


7.- SOBRE LOS SISTEMAS DE DECISION CONGRESUAL

Hoy se han producido otras dos peticiones de voto separado: una por parte de Paloma López (CCOO) en relación con la propuesta sobre los Salarios Mínimos antes señalada y otra por parte de la confederación sindical suiza SGB-USS sobre su propuesta de una iniciativa ciudadana europea contra el dumping social y salarial. Mañana sabremos si desde la mesa del Congreso se ponen a votación estas enmiendas específicas, o no, como sucedió ayer con la propuesta de Javier Doz de CCOO.



Y mañana más