Muchas
gracias a quienes habéis visitado durante años este blog. Ahora nos trasladamos
a otra residencia.
Las señas son: https://isidorboix.wordpress.com/
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Una nueva etapa
Reunión de l@s promotores/as,
y luego con PSC y Comuns
28 de septiembre 2020
PlatCat-4
El 10 de septiembre hemos realizado una reunión
virtual de los promotores de Catalunya, del nuevo grupo constituido como tal
tras algunas incorporaciones y que lo configuran en este momento como sigue:
Gabriel Abascal, José Luis Atienza,
Josep Barceló, Isidor Boix, Joan Botella, Mercè Claramunt, Alfredo Clemente,
Palmira García, Silvestre Gilaberte, Manuel Gómez Acosta, Quim González Muntadas,
Salvi Jacomet, Pedro López Provencio, Raimon Obiols, Marià Pere, Lluis Rabell,
Josep Mª Rañé, Jordi Ribó, Víctor Ríos y Josep Mª Rodríguez Rovira.
En el encuentro virtual participaron 13 de est@s
compañer@s, resultando del mismo el resumen que indicamos a continuación.
1.- Formas de trabajo del Grupo Promotor
Tras asumir la necesidad de seguir ampliando el grupo
promotor, hasta unas 50 personas como objetivo, mejorando los equilibrios de
género, edad y ámbitos sociales y políticos (a considerar por el actual grupo
coordinador de Catalunya), se acordó establecer un grupo coordinador constituido
por Isidor Boix, Josep Mª Rañé, Jordi Ribó, Víctor Ríos y Josep Mª Rodríguez
Rovira, cuyas funciones serán tanto la coordinación de las actividades de la
Plataforma de Catalunya a través de las decisiones consensuadas por el conjunto
del Grupo Promotor, como las relaciones con las Plataformas de las otras zonas
del Estado y con las organizaciones políticas de la coalición del Gobierno
Progresista de España. Enlazando con las actividades de coordinación se
constituye también un grupo de trabajo integrado por los
compañeros Gabriel Abascal, Marià Pere y Pedro López Provencio, coordinado por
este último en estrecha relación con el grupo coordinador para organizar la
actividad de la Plataforma de Catalunya en las redes.
Consideramos positiva la experiencia del muro de
Facebook a través del cual más de 5.000 personas han expresado su apoyo al
Programa de Gobierno Progresista, y al que se han incorporado más de 8.000
publicaciones, con más de 40.000 comentarios y más de 250.000 entradas. Esta
interesante experiencia señala al mismo tiempo sus limitaciones, ya que se ha
convertido en un positivo ámbito de debate y expresión de inquietudes, pero no
puede ser la expresión de los específicos planteamientos de nuestra Plataforma,
que resultan diluidos en las numerosas y dispersas aportaciones, ni puede ser
la referencia básica para el impulso de las concretas campañas de ésta. Por
ello se ha acordado que, manteniendo el actual muro de Facebook, el grupo de
trabajo señalado elabore una propuesta para una página web y/o un blog que
cubran tal objetivo.
2.- Criterios para la actividad de la
Plataforma de Catalunya en la actual coyuntura
Asumiendo que la nueva etapa en la que estamos
inmersos ha supuesto la incidencia de la pandemia en la gestión del Gobierno de
coalición y ha situado en nuevas coordenadas las prioridades de éste, se ha
entendido necesario impulsar el apoyo social a las iniciativas de progreso que
se han planteado ya o que se apuntan como prioridades del Gobierno en este
momento.
Nuestra Plataforma de Catalunya, que como las demás
Plataformas del Estado surgió en enero de este año para el apoyo al Programa de
Gobierno recién constituido, tiene ya hoy como referencia para desarrollar su
actividad la gestión del Gobierno de España en su prioritaria respuesta a la
pandemia con medidas de política sanitaria coordinadas con otras de carácter
económico y social. Iniciativas políticas centralizadas primero desde el estado
de alarma y coordinadas luego con las Comunidades Autónomas, orientadas a la
más inmediata defensa de las condiciones de vida, de la salud, del tejido
productivo y del empleo con los ERTEs, el IMV, … Una intensa acción social y
política que ha encontrado un positivo apoyo en los importantes acuerdos con
los agentes sociales, a la vez que con frecuentes frenos políticos desde las
derechas del país y de sectores del independentismo catalán.
Se plantean ahora nuevos retos a la acción de gobierno
en el inicio de esta nueva etapa sanitaria, económica y académica, ante la
imprescindible elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado que sean
capaces de darles respuesta, desbordado el arrastre de los últimos del PP e
integrando además la gestión de los Fondos Europeos.
En esta reunión se abordó de nuevo una cuestión
esencial para nuestra Plataforma, al igual que para las demás del Estado, como
son sus características y su relación con las organizaciones políticas de la
coalición, con las que, más allá de las individuales opiniones y proyectos
políticos de las personas que integramos las Plataformas y de absolutamente
libre expresión individual o colectiva en otros posibles ámbitos, compartimos
el común objetivo que ha hecho posible la coalición de gobierno. Asumimos una
explícita voluntad de llegar más allá de los propios espacios de los partidos
que la integran y entendemos que el Programa de Gobierno de Progreso, en su
planteamiento original y en su traducción en la actual coyuntura, interesa a un
espacio ciudadano que va mucho más allá de los propios espacios de la
coalición. Una referencia para el desarrollo de nuestras iniciativas sin
constituir un partido político, ni pretender ningún liderazgo, ni terciar en
los debates propios de la coalición. A este más amplio espacio de interés
colectivo y de opinión pública pretendemos dirigirnos para contribuir a su
incorporación a la acción política, contribuyendo a la realización de las
propuestas de este gobierno de progreso.
En Catalunya todo ello se enmarca además en la
precampaña electoral en la que ya estamos inmersos, aunque se plantee aún en
inciertos plazos. Entendemos necesario contribuir a que el resultado de las
próximas elecciones autonómicas catalanas contribuya a fortalecer el proyecto
de gobierno progresista de España, convencidos de la interrelación de éste con
los intereses de la ciudadanía de Catalunya. Plantear adecuadamente esta
estrecha relación ha de suponer un estímulo para la más amplia participación en
las próximas elecciones catalanas, contrarrestando las preocupantes tendencias
abstencionistas que apuntan las actuales encuestas.
Para impulsar las señaladas iniciativas se ha decidido
elaborar un documento de la Plataforma de Catalunya a la vez que contribuir a
otro de la Plataforma estatal.
3.- Sobre el previsto acto público con
los dos ministros catalanes del Gobierno de España
Habíamos previsto para finales de septiembre un acto
público en el que las dos organizaciones políticas de la coalición progresista
dieran cuenta de su balance desde la constitución del Gobierno, de su gestión
frente a la pandemia y de las líneas de trabajo previstas en la próxima etapa
para la Reconstrucción Social. Se había ya previsto que intervinieran los dos
ministros catalanes, Salvador Illa, de Sanidad, y Manuel Castells, de
Universidades, lo que supone también la directa participación de los dos
espacios políticos que integran la coalición de Gobierno. Y teníamos ya una
reserva de local adecuado para tal acto.
Sin embargo consideramos que la actual situación de la
pandemia y las necesarias medidas de prevención, impiden su celebración
presencial, por lo que es necesario examinar las posibilidades de su desarrollo
virtual, con proyección abierta para la ciudadanía de Catalunya y la posible
conexión con las demás Plataformas estatales.
4.- Reunión con los representantes de
PSC y Comuns
Tras la reunión virtual del Grupo Promotor de
Catalunya se incorporaron a la misma los representantes de Comuns y PSC, con
quienes, una vez informados de nuestras conclusiones, hemos comprobado una
sustancial coincidencia. Con ambas organizaciones hemos acordado asimismo
estudiar el señalado acto conjunto virtual con los dos ministros catalanes,
cuestión que abordaremos de forma inmediata.
5.- Nuestra solidaridad con la
ciudadanía de Madrid
Ante el conflicto planteado en la Comunidad de Madrid
en la acción institucional frente a la pandemia, expresamos nuestra
solidaridad con la ciudadanía de Madrid y nuestro apoyo a los planteamientos
del Gobierno de España frente a la irresponsabilidad e incompetencia del
Gobierno de la CAM que supone una inadmisible agresión a la salud y a la
dignidad de las madrileñas y los madrileños.
28 de septiembre de 2020
Grupo Promotor de la
PLATAFORMA
de Catalunya de APOYO AL PROGRAMA DE GOBIERNO PROGRESISTA
La definitiva inhabilitación judicial de Quim Torra como Presidente de la Generalitat ha significado de hecho la convocatoria formal en breve plazo de las elecciones autonómicas de Catalunya y de la correspondiente campaña electoral, aunque de hecho estamos en precampaña desde principios de año. Un largo proceso que sin embargo no se ha traducido aún en programas formales a someter al voto de la ciudadanía de Catalunya. Me permito por ello formular en voz alta y a título personal una opinión, sugerencia o propuesta, a los partidos políticos progresistas, entendiendo por tales a los que integran la coalición de gobierno de España. Porque PSOE y UP tienen presencia política en Catalunya a través de, o desde, PSC y Comuns.
En estas elecciones autonómicas catalanas
los partidos de la coalición de gobierno de España van evidentemente a competir
entre sí, con un espacio de voto en disputa directa, lo que podría llevar a la
idea, errónea en mi opinión, de que lo esencial ahora sería establecer y
explicar en qué se diferencian y, por ello, no sería posible lo que ahora
sugiero. Creo que se trataría de una reflexión que abordaría sólo parcialmente
lo que ahora se dirime, y quizás no lo esencial de lo que ahora se dirime.
Primero porque mientras compiten en Catalunya siguen gobernando conjuntamente
en España. Pero, sobre todo, porque su actual proyecto común español debe tener
una concreta traducción en Catalunya, es decir en el proyecto de acción
política y de propuesta de gobierno catalán a proponer a la ciudadanía, complementariamente
a las particulares y autónomas iniciativas de cada una. Si es así, como creo,
las elecciones autonómicas son una muy oportuna ocasión para explicitarlo.
Por ello propongo que se asuma como
propuesta para la campaña, y ya desde la precampaña, de las autonómicas
catalanas:
Que ambos partidos, PSC y Comuns,
incluyan en sus propuestas electorales UN APARTADO IDÉNTICO de propuesta
política, de PROGRAMA COMÚN PROGRESISTA para el GOBIERNO AUTONÓMICO CATALÁN,
que exprese cómo entienden ambos que el proyecto estatal debe desarrollarse en
Catalunya y cómo desde Catalunya hay que contribuir a la aplicación global del
proyecto político estatal.
Evidentemente esta parte común de
sus dos propuestas (no “un programa común de las izquierdas”) acompañaría los
programas propios, a corto, medio y largo plazo, con todas las diferencias que
resultan de dos propuestas estratégicas supuestamente distintas. Con la única
condición de la exigible seriedad y responsabilidad, es decir que las
propuestas propias, no coincidentes, no deberían contradecir la parte común de
sus programas electorales para la acción política inmediata en Catalunya en el
marco de la acción política estatal española.
Este esquema de programa, y de campaña,
creo que fomentaría la participación y contribuiría a reducir el absentismo,
particularmente entre los sectores de la sociedad catalana que en muchas
ocasiones se han abstenido en las elecciones autonómicas por entender,
erróneamente, que éstas no iban con ellos, por lo que hemos visto repetidamente
como el centro de gravedad de las elecciones generales se desplazaba en las
autonómicas hacia territorio nacionalista, independentista en las últimas
convocatorias. Y las encuestas, no s olvide, apuntan de nuevo a una posible
abstención estimulada además por el cansancio que provoca el “procés”.
Se trataría en definitiva de acentuar lo
que es un elemento de la política de ambas formaciones políticas: que su acción
política en Catalunya es una parte, necesaria y no secundaria, de su acción
política estatal.
Ello supondría abrir ya una expresa
negociación de ambas organizaciones para establecer este apartado común, algo
más que vagas referencias, integrado en su más amplio programa electoral. Una
parte también de sus actos electorales y, ¿por qué no?, algún acto específico
conjunto con el que presentar a la ciudadanía de Catalunya su común propuesta
vinculada a la acción política de la coalición progresista que gobierna España.
En todo caso, si ambas organizaciones, PSC y Comuns,
no pueden (o no quieren, o no se atreven) a ponerse de acuerdo sobre esta
posible parte común e idéntica de sus programas electorales, creo que se les
puede pedir, exigir, un esfuerzo para coincidir al máximo (y negociarlo por
ello, aunque no culminase en redactados idénticos) en sus respectivas
propuestas en relación con la política estatal y su estrecha interrelación con
la política catalana.
Entiendo el papel prioritario que en estas elecciones,
como en la vida política diaria, corresponde a los partidos políticos, pero,
precisamente por ello y de forma complementaria para ir estableciendo canales
de interrelación entre las organizaciones políticas y la ciudadanía, nos
corresponde a las ciudadanas y ciudadanos no rehuir nuestra individual
responsabilidad para proyectar propuestas sobre los canales de pública opinión,
para contribuir a establecer proyectos colectivos.
El pasado mes de enero un grupo de personas promotoras
de casi todas las zonas de España nos constituíamos como PLATAFORMA DE APOYO AL
PROGRAMA DE GOBIERNO PROGRESISTA. Entendíamos que la propuesta del programa de
gobierno de ambas formaciones políticas, que ganó la confianza del Congreso,
expresaba los objetivos más ambiciosos posibles en la actual coyuntura, tanto
por la correlación de fuerzas políticas y sociales del momento, como por los
problemas más inmediatos y a medio plazo de la sociedad española, de la mayoría
ciudadana y de las clases populares, así como de la realidad plural de las
Comunidades Autónomas. Consideramos también que era, y es, el mejor antídoto
frente a los planteamientos chovinistas e insolidarios expresados en algunos
ámbitos.
Al poco de constituirse el gobierno de coalición
irrumpió la pandemia del Covid-19, modificando las coordenadas políticas
esenciales. El Gobierno de España fue capaz de asumir las nuevas prioridades y
actuó en un marco absolutamente imprevisto en todos los ámbitos de la vida
colectiva, empezando por el sanitario y aterrizando en el económico y
productivo, con además un necesario esfuerzo de improvisación inimaginable poco
antes. El Gobierno de coalición lo abordó con el “estado de alarma”, con la
compleja coordinación de las medidas de protección de la salud con las
Comunidades Autónomas, con el imprescindible gobierno del día a día de las
realidades sanitarias, económicas y sociales.
Se planteó la defensa inmediata de las condiciones de
vida, de salud, del tejido productivo y del empleo, con múltiples medidas e
iniciativas, algunas aplicadas por primera vez y en muy amplios espacios, como
los ERTEs, los apoyos a los autónomos, el Ingreso Mínimo Vital… La iniciativa
política se proyectó al mismo tiempo hacia el espacio europeo en el que el
Gobierno de España jugó un importante papel en la negociación y el acuerdo para
unos Fondos Europeos que incidirán también en nuestro proceso de recuperación
en estrecha vinculación con los Presupuestos Generales del Estado.
El nuevo gobierno no se limitó a la prioridad de hacer
frente a la pandemia. Desde el principio se adoptaron diversas medidas de
carácter social, unas relacionadas con la nueva coyuntura, otras relevantes en
aplicación de su Acuerdo de Gobierno. Entre ellas destacan:
· Actualización de las pensiones al
incremento del IPC.
· Subida del Salario Mínimo
Interprofesional a 950 euros.
· Eliminación del despido por baja
médica (artículo
52.D del Estatuto de los
Trabajadores)
· Tramitación de impuestos a las
grandes tecnológicas (la tasa Google) y el impuesto sobre
transacciones financieras (tasa Tobin).
· Fin de la venta a pérdidas de los
agricultores.
· Moratoria de 4 años para los
desahucios hipotecarios.
· Ley de violencias sexuales (solo sí
es sí)
· Estrategia Española de Economía
Circular (EEEC)
· Ley de Protección a la Infancia y
la Adolescencia
A estas hay que sumar la reciente puesta en marcha del
Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática.
Se han impulsado y conseguido acuerdos sociales, en
particular sindicales-empresariales (ERTEs, Teletrabajo, Administraciones
Públicas…) que han reforzado las iniciativas de gobierno, más necesario si cabe
en la actual coyuntura y ante la, a veces, confusa deriva parlamentaria, con
frecuentes frenos políticos desde las derechas del país y sectores del
independentismo catalán. Todo ello sin renunciar a la iniciativa política de
profundizar y actualizar el Estado Autonómico, para el equilibrio, la igualdad
y la solidaridad territorial.
Cabe subrayar la solidez del Gobierno de coalición
tras los meses de pandemia y los ataques de la derecha; y apreciar el valor del
aprendizaje de una práctica de gobierno cohesionada que a la vez respeta las
características plurales propias de un gobierno de coalición. Se trata de una
nueva cultura de gobierno, cuya comprensión es necesario trasladar al conjunto
de la ciudadanía para que no sea vulnerable a la propaganda de quienes
tergiversan las expresiones plurales en la acción de gobierno con fines
desestabilizadores y de pretender provocar la ruptura de la coalición
gubernamental, que está demostrando una notable capacidad de consolidación en
esta difícil situación.
Una gestión de gobierno obligada a improvisar
respuestas ante realidades imprevistas y urgencias sobrevenidas que han puesto
a prueba no sólo la capacidad de las instituciones sino también la de la
ciudadanía. Han aparecido insuficiencias evidentes que demandan nuevas
respuestas de contenido y de plazos, como son, entre otras, las dificultades
administrativas para una implementación rápida y eficaz del Ingreso Mínimo
Vital que atienda las necesidades impostergables de centenares de miles de
ciudadanos.
Ha sido, y está siendo, una intensa gestión de
gobierno orientada a la afirmación y consolidación de las libertades
individuales y colectivas, en la senda de la construcción de nuevos espacios de
libertad para el mayor y mejor ejercicio de los derechos democráticos.
Todo ello enlaza en este inicio del curso académico y
económico con los imprescindibles nuevos Presupuestos Generales del Estado, con
los que gobernar además los aprobados fondos europeos. La elaboración,
presentación y aprobación de los PGE suponen un nuevo reto a la capacidad del
gobierno de coalición y de las organizaciones políticas que lo sustentan para
hacer frente a los desafíos del momento, para sintetizar con coherencia sus
diferentes proyectos estratégicos, para incidir unidos en las urgencias del
momento y con ello suscitar el necesario apoyo mayoritario, no sólo
parlamentario sino también social.
Ante el conflicto planteado en la Comunidad de Madrid
en la acción institucional frente a la pandemia, expresamos nuestra
solidaridad con la ciudadanía de Madrid y nuestro apoyo a los planteamientos
del Gobierno de España frente a la irresponsabilidad e incompetencia del
Gobierno de la CAM que supone una inadmisible agresión a la salud y a la
dignidad de las madrileñas y los madrileños.
Las Plataformas de Apoyo al Programa de Gobierno
Progresista en los diversos ámbitos locales, regionales y autonómicos de
España, asumimos la responsabilidad de dar a los presentes desafíos la adecuada
respuesta que nos haga avanzar en la construcción del futuro. Una
responsabilidad de todos y todas, de cada ciudadano y ciudadana, de todas las
organizaciones de la sociedad civil y de todas las instituciones.
Nos encontramos en circunstancias muy especiales como
consecuencia de las medidas que se han de adoptar para frenar y controlar la
propagación de la pandemia. Somos conscientes de que esta situación limita en
gran medida la posibilidad de actividades públicas presenciales de explicación
y difusión de nuestro apoyo al Programa de Gobierno Progresista y a las
acciones de la coalición de gobierno. Por todo ello, queremos apelar a la
responsabilidad individual de quienes vemos necesario mostrar este apoyo ciudadano
mediante un intenso esfuerzo de difusión capilar de los documentos e
iniciativas impulsadas por las Plataformas de Apoyo del Programa de Gobierno de
Progreso, y de difusión colectiva a través de las diversas formas de acción
ciudadana, política y social.
Las PLATAFORMAS DE APOYO AL PROGRAMA DE GOBIERNO
PROGRESISTA nos planteamos por todo ello, en coordinación con las
organizaciones políticas que sustentan la coalición, el impulso de múltiples
iniciativas para llevar y explicar en todos los rincones de España la acción
del Gobierno Progresista y posibilitar así a los más amplios colectivos
ciudadanos la expresión de su apoyo con las formas de movilización individual y
colectiva que consideren más eficaces en cada lugar y momento.
28 de septiembre de 2020
PLATAFORMA estatal de APOYO AL PROGRAMA DE GOBIERNO
PROGRESISTA de ESPAÑA
Este título viene a cuento del artículo, en forma de decálogo, publicado el 18 de agosto en La Vanguardia con el título de “Catalunya, un replanteamiento económico global”[1] por 4 eminentes personalidades de ESADE, ESDI y BSM-UPF.
En dicho artículo se enumeran diversos principios con los que creo es necesario estar de acuerdo, sobre todo en la medida que apuntan a necesidades de futuro más que a nostalgias del pasado. Pero, y a eso alude el título, a la vez que señalan las necesidades de innovación, de asumir la emergencia estructural del cambio climático, de la significación de las infraestructuras, de la referencia al modelo europeo de bienestar, …, creo que incurren en el mismo error que afirman hay que superar, el de “tener un país aspiracional, pero no un país real”, desde una Catalunya que, como acertadamente señalan, ha intentado avanzar demasiadas veces en base a “planes que nunca han tenido impacto”.
Entiendo que para que las orientaciones de los 4 articulistas tengan un “impacto” efectivo, tendrán que superar dos importantes carencias.
Por una parte, creo que hay que situar en el eje de la movilización colectiva el necesario consenso social, político e institucional. Es cierto que, en el tercero de los diez mandamientos de su escrito, señalan como objetivo el “equilibrio social”, y preconizan una “sociedad socialmente equilibrada”. De acuerdo, pero para hacer realidad la fórmula hay que desarrollar la idea, sin miedo a explicar mejor lo que la fórmula supone, a señalar que este “equilibrio” exige, como elemento clave, algo que sí parece que la CEOE y Foment han entendido. Me refiero a la implicación sindical en los proyectos de futuro y en las normas laborales que los presidan, lo que necesariamente supone abrir mesas de negociación que vayan más allá (por parte de todos) de las buenas y tópicas declaraciones de intenciones.
Por otra parte, considero que no se orientan adecuadamente al objetivo apuntado al presentar una Catalunya concebida más como una unidad aislada en Europa y en el mundo, uno más de posibles reinos de taifas en definitiva. Cualquier “plan” que ignore, como parece que les sucede a los 4 firmantes del mencionado decálogo, la ubicación de Catalunya como parte de España, que ignore donde se sitúan las sedes centrales de muchos de los centros de trabajo de Catalunya, sus mercados, sus filiales y sus proveedores, … y que, tras afirmar la necesidad de utilizar “fondos europeos de recuperación … para una inflexión estratégica”, parezca ignorar que su administración pasa por un proyecto estatal español, con la intervención del gobierno central coordinada con las Comunidades Autónomas, Catalunya una de ellas. Porque las transferidas competencias en política industrial no suponen una distribución automática de los fondos europeos. Y estamos hablando nada menos que de los 140.000 millones de €uros que nos toca de tales fondos, para los que creo de interés no olvidar las recientes consideraciones de Quim González Muntadas[2].
Me parece que se trata de una cuestión importante, que va mucho más allá de las posibles veleidades “independentistas”, que desconozco, de los 4 firmantes. En sentido contrario a la ignorancia del marco estatal, por ellos aparentemente desconocido, apuntan ya algunas voces que empiezan a alzarse en relación con muchas cuestiones, entre ellas ante la dispersión de iniciativas en política sanitaria una vez superado el “estado de alarma” frente al covid-19.
Es cierto que ante las dificultades de cada momento surgen, aquí y en muchos rincones del planeta, tendencias de primario egoísmo social, de chovinismo y xenofobia, de insolidaridad, cuando, en este nuestro mundo cada vez más interrelacionado, interdependiente, adquiere cada vez más importancia la interrelación entre los intereses de los diversos colectivos en los diferentes ámbitos. Se plantean evidentes tensiones entre las tendencias independentistas y las centralizadoras, muchas de las cuales sólo expresan intentos de adjudicar al método, antes que al contenido, las explicaciones de los fracasos o las dificultades para hacer frente a los retos de pendiente solución. A ello me referí recientemente al abordar otra problemática[3].
En todos los ámbitos, para todos los colectivos, existen intereses propios que pueden colisionar en aspectos concretos con los de otros colectivos similares y próximos. La cuestión esencial estriba en saber dilucidar si tales intereses inmediatos son los esenciales o, por el contrario, su satisfacción pasa por asumir la existencia de otros intereses de un ámbito superior que a su vez constituyen tutela y garantía de los más inmediatos, y establecen además mecanismos de equilibrio entre éstos. Intereses de ámbito superior que suponen y estimulan formas de solidaridad que refuerzan y garantizan la eficacia de tales comunes y superiores intereses.
Hemos aprendido una tal interrelación de intereses, sin ignorar sus concretas contradicciones, en los ámbitos laborales, particularmente sindicales, desde el centro de trabajo hasta las cadenas de suministro mundiales de las macroempresas multinacionales, pasando por los sectores industriales de cada país. En estos ámbitos sindicales, para cuya interrelación utilizamos muchas veces la fórmula de “articulación”, hemos aprendido que para la satisfacción de lo más inmediato resulta prioritario establecer un marco común y solidario de ámbito superior.
Creo que se
trata de una experiencia para no olvidar al reflexionar y promover iniciativas
de desarrollo humano en general, económico e industrial en particular, para los
que la Catalunya del futuro, con un “replanteamiento económico global” como se
titula el artículo que motiva estas notas, debe abordarlo en el marco de los
ámbitos español y europeo para que los planes a tal efecto tengan positivo
“impacto”.
[1] https://www.lavanguardia.com/opinion/20200818/482876297246/economia-modelo-industria-bienestar-investigacion-emprendeduria.html?fbclid=IwAR2kskK7PIWTLJBg0uutBNsObSTE9LwbMNMnMj5bDWLEirPQzUmCZI3Se0s
[2] https://www.nuevatribuna.es/opinion/quim-gonzalez-muntadas/140000-millones-joderemos-vez-mas/20200812171845178164.html?fbclid=IwAR06GnCQHac55iINiW2W52_dcmjKYAIh4854-GLH218CXQUuFBkn4MlgVvg
[3] https://www.nuevatribuna.es/articulo/global/pandemia-covid19-trabajadores-sindicalismo-global-corporativizacion/20200518101121174977.html