martes, 14 de noviembre de 2017

¿Ignorantes?, ¿irresponsables?, ¿sinvergüenzas?

Después de que, hace unos días, el diputado Tardá del Parlamento español por ERC, afirmara que “no ha habido ni la capacidad ni la voluntad de implementar la república proclamada …” y añadiera que “no había mayoría social por la república…”, preclaras figuras del independentismo se despachan con otras. Veamos:

  • Puigdemont afirma que “estoy dispuesto y siempre lo he estado a aceptar la realidad de otra (diferente de la independencia) relación con España”.
·         Sergi Sabriá, portavoz de ERC: “El Govern (de la Generalitat) no estaba preparado para desarrollar la república”.
·         Carla Ponsetí, exconsejera de Enseñanza de la Generalitat: “El Ejecutivo catalán no estaba a punto para dar continuidad política de forma sólida a los resultados del 1-O

Y todo ello sin autocrítica alguna, sin pedir perdón al pueblo de Catalunya por su aventurerismo y engaños, a los 2 millones de catalanes que les creyeron, al casi millón que se manifestaron el pasado sábado detrás de una pancarta que decía “Més República” (¿más?, ¿a partir de cuánta?).

¡Ignorantes!, ¡irresponsables!, “¡sinvergüezas!. Aunque quizás el también diputado del Parlamento español Rufián, también de ERC, considere que estos adjetivos son demasiado suaves, a mí me resultan suficientes.

No creo (prefiero no creer) que los 3 adjetivos puedan aplicarse a Ada Colau cuando, para justificar la ruptura con los socialistas en el gobierno municipal de Barcelona (con el voto del 54,18% de los que emitieron opinión, es decir el 21,6% del censo de los afiliados a “los comunes”), afirma que a los políticos por la independencia y la república debe juzgarles el pueblo de Catalunya. Aunque para los que creemos en la división de poderes la “justicia popular” plantea algunos reparos, quisiera recordarle a nuestra alcaldesa de Barcelona que se olvida de que quien ha decidido consultar al pueblo de Catalunya no ha sido Puigdemont (que podía haber convocado las elecciones), ¡sino Rajoy!

¡Cosas veredes!

Aunque para corregir el rumbo ahí está el 21-D. Mucho nos jugamos ese día.


1 comentario:

silvestre gilaberte dijo...

Isidor:continuas tan preciso, contundente y audaz como siempre.un abrazo